Estimados amigos, concluye el primer fin de semana del Mundial con el partido inaugural empatado por nuestra Selección Nacional y con la presentación de la mayoría de las selecciones, restando algunas, entre ellas, el eterno favorito de los favoritos, Brasil, la selección de España y la reaparición de Chile.
Varios son los puntos a rescatar en estos primeros partidos, entre ellos el nivel de calidad ofrecido en el de Inglaterra y EU, y otros como Corea del Sur y Grecia en el cual el resultado no es sorprendente, la determinación y velocidad del equipo sudcoreano fueron factor determinante en el marcador y hacen de este representativo un rival a seguir por la posibilidad de avance del nuestro.
En el partido de presentación después de un inicio alentador, no fue posible mantener el orden inicial y más aún después del pedazo de gol anotado por los sudafricanos, sin embargo es rescatable el regreso a la lucha después del "descontón", y afortunadamente, la tan criticada presencia de jugadores que saben, en su momento y en sus posibilidades, responder a las situaciones críticas pudieron salvar un resultado que sonaba a desgracia.
Todos esperamos la presentación de una de las esperanzas sudamericanas; y Argentina, pasando apuros, pudo obtener un resultado favorable, sacado en parte por el oficio de muchos de sus jugadores, y sin que se vea la mano de su director técnico, en un hecho insólito para el orgullo argentino, su técnico Diego Armando Maradona pedía a gritos la finalización del encuentro.
Y es que los argentinos estuvieron a punto de ser alcanzados y superados aun con las pobres manifestaciones técnicas y tácticas de los nigerianos, envalentonados por la magnífica actuación de su portero Vincent Enyeama, quien evitó goles cantados de la máxima estrella del futbol actual Leo Messi. En la mayoría de las tomas televisivas se podía observar a un Messi relajado, sin reflejar cansancio y solamente contrariado al momento en que erraba alguno de sus tiros al marco o eran detenidos por el nigeriano, podíamos ver a un excelente Messi por diferentes sectores del terreno contrario pero sin el acompañamiento debido, en jugadas clave, el pase a recibir o los enviados a algunos de sus compañeros parecían fuera de tiempo, que manifestaban una velocidad de pensamiento menor al de la gran estrella, esperamos que el resto de sus coequiperos despierten y lo acompañen al ritmo de su talento para que brille a plenitud y este sea el Mundial de Lionel Messi.
¡Hasta la próxima!
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