Estimados amigos, las salas de espera en los aeropuertos, los aviones mismos, los lobbies y restaurantes de los hoteles llevan a encuentros muy agradables y en ocasiones permiten cruzar impresiones con personajes de diferentes actividades y con verdaderas celebridades.
Es así como hace ya algunos años coincidí en un vuelo con el recientemente fallecido escritor y periodista Germán Dehesa, dueño de un extraordinario don de gentes y extraordinaria memoria, el cual en esa ocasión me comentó acerca de su conocimiento de nuestra región y de su estancia en su juventud por estos lares por poco más, poco menos de un año por estos lares, en esa ocasión sin entrar en detalles dejó sentir su agrado por visitar estas tierras y los gratos recuerdos que guardaba de ellas, así como de su irredenta afición por los Pumas de la UNAM. Años después lo volvería a encontrar, igualmente por casualidad en el restaurante de un hotel de la Capital y después de haber eliminado al equipo de sus amores, situación "imperdonable", que quedó soslayada con un fuerte apretón de manos, un reconocimiento a la calidad del Santos Laguna de Quirarte y con su característica picardía dejó el comentario "ganaron con un gol nuestro", el anotado por Mariano Trujillo en las finales de la liguilla del campeonato 2001.
Por esos años llegaría a nuestras tierras un hombre joven con muchos proyectos en mente, atrás habían quedado sus años de jugador y ahora venía a aportar, como lo hizo, sus conocimientos y entusiasmo a la causa albiverde, su nombre Mauricio Peña Almada, por seguimiento de jugadores y situaciones de carácter profesional nuestros encuentros se manejaban bajo el principio de "podré no estar de acuerdo contigo, pero respetaré tu derecho a expresarte", lo cual nos daba resultados a favor de la institución, en lo que claramente coincidíamos era en nuestro gusto por la música de Serrat, aspecto en el que competíamos por saber el año y edición del disco y sus canciones. Su paso por Santos Laguna fue provechoso, y muchos de los jugadores canteranos son producto de su visión y del respaldo de sus scouts Julio Mendoza y Juanito Rodríguez, otros trabajados y descubiertos por Don Andrés Prieto lograron su consolidación o una segunda oportunidad para integrarse al primer equipo.
Sé que el colofón a esta columna con un "descansen en paz" no les gustaría, porque aún con las limitaciones con que los marcaron sus respectivas enfermedades, no podrían hacerlo, en donde estén ya habrán iniciado nuevos proyectos, ya sea a un lado de un Ángel, o en una cancha de futbol (ya sin tierra). ¡Hasta la próxima!
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