Estimados amigos, la investigación ocupa un aspecto relevante en la medicina deportiva, por este motivo universidades e institutos trabajan no sólo en el estudio y desarrollo de técnicas y elementos que mejoren el rendimiento físico del deportista, también lo hacen en factores que proporcionen mayor seguridad en el desempeño de la práctica deportiva.
De esta forma, estudios e investigaciones han encontrado una estrecha relación entre eventos de muerte súbita en deportistas y la presencia de una alteración en la hemoglobina por ausencia o trastorno de uno de los aminoácidos constituyentes de esta importante proteína transportadora de oxígeno en los glóbulos rojos, cuando la hemoglobina sufre esta alteración se denomina como HbS (hemoglobina S), presente en la anemia por células falciformes, enfermedad en que los eritrocitos (glóbulos rojos) además de reducir su periodo de vida se deforman y toman forma de hoz, lo que provoca una reducción notoria en el transporte de oxígeno y así mismo dificulta en su paso por vasos sanguíneos pequeños, lo que condiciona además a lesión en las paredes de éstos.
En sí la aplicación de la prueba es un procedimiento que se podría considerar sencillo por el sentido práctico de la toma de la muestra, ya que se toma una gota de sangre capilar periférica, y de resultar positivo al antígeno buscado se da un seguimiento con pruebas sanguíneas complementarias, este estudio es de gran valor preventivo y por la utilidad clínica que representa, aunado a su bajo costo-beneficio.
Algunos clubes del futbol mexicano han incorporado esta prueba a la batería de exámenes de gabinete para el control del deportista, lo que representa un gran apoyo en la prevención de la muerte súbita, problema que exige cada vez mayor atención y el cual se agrega a los ya conocidos factores por trastornos cardiacos estructurales y a cierta predisposición étnica.
Asimismo, se ha retomado el tratamiento de lesiones musculares con la infiltración de tejido adiposo o de médula ósea autologos en el sitio de la lesión, factor respaldado por estudios y tendencias de hace dos o tres décadas, en que se llegó a intentar este procedimiento en algunos tipos de lesiones neurológicas con implante de bovinos, reportándose en ocasiones mínimos resultados pero con el riesgo natural de rechazo al tejido, situación que se busca revertir en la actualidad con toma y colocación de tejidos del mismo paciente. Así mismo, desde hace ya algunos años los factores de crecimiento MDSC (muscle derived steam cells) contenidos en la sangre son aprovechados para tratar lesiones a nivel muscular o en secuelas de afectaciones osteodegenerativas, con buen resultado. ¡Hasta la próxima!
Dr_jorgemgalvanz@hotmail.com