¡INOLVIDABLES! Estimados amigos, comparto con ustedes la alegría de llegar a tres años de la aparición de esta columna semanal, y en esta ocasión estoy con la afición de La Laguna, que esperaba un resultado favorable que le diera la cuarta estrella al Santos Laguna.
El título de esta colaboración corresponde a los partidos que vivimos lunes y jueves pasados. Inolvidable será el partido del lunes entre Barcelona y Real Madrid, el derby español respondió a casi todas las expectativas, ese casi corresponde a los seguidores merengues que esperaban una actuación madrileña acorde a su nómina. De igual forma será inolvidable la intensa lucha entre Santos Laguna y Rayados de Monterrey, en el primer partido de la final.
En la columna de hace una semana mencionaba la participación de los técnicos, Guardiola y Mourinho. Por una parte, Pep Guardiola disfrutando el accionar de su equipo, discreto con los medios, sobresaliente en el manejo del conjunto catalán; en la otra esquina Mourinho, de alto perfil mediático, con actitudes un poco estrambóticas, como lo expresado en que "me tienen envidia", y sí, tal vez muchos de nosotros le tenemos "envidia" de no haber podido estar como él a nivel de cancha del Nou Camp y ser espectador de primera fila que le tenían reservado en el inolvidable concierto con dedicatoria especial para él de los blaugrana.
Y la proporción mediática se repite en sus principales figuras: mientras Messi aparece individualmente cuando más se le necesita y colectivamente cuando el cuadro luce apabullante, por el lado merengue sucede lo contrario con Cristiano Ronaldo. Es de resaltar la predominancia de canteranos por el cuadro catalán, línea por línea tanto en la cancha como en la banca. Inolvidable la actuación de Iniesta, Xavi, del incansable Pujol, que al igual que el resto de los integrantes sienten los colores blaugrana.
Asimismo, resultará inolvidable para los aficionados que tuvieron la fortuna de asistir al partido de ida de la final de nuestro futbol, sin duda alguna una actuación sobresaliente de ambos equipos, en una lucha encarnizada por la obtención del título, duelo de delanteros para beneplácito de los amantes de este hermoso deporte, y espectáculo digno para una final.
De la misma forma y nota aparte merece la participación del joven Luigiani Gallardo canterano del Club América, que entró de relevo en el juego de vuelta de la semifinal y que abandonara la cancha del TSM bañado en lágrimas en una muestra de vergüenza deportiva. En este prospecto se nota la mano de Alfredo Tena y Vinicio Bravo, que con labor callada en las fuerzas básicas de la institución americanista van regresando el amor por la camiseta a los jóvenes bajo su dirección. Fue notoria la juventud en la banca de las Águilas, con Márquez, Gallardo, Treviño y Tony López, en lo que parece el augurio de una nueva época de satisfacciones para el club de Coapa. ¡Felicidades para mis buenos amigos Alfredo y Vinicio!
¡Hasta la próxima!
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