El éxito de las mujeres en los negocios requiere de varios ingredientes y uno de los principales lo constituye el propiciar la unión entre emprendedoras de cara a crear, juntas, compañías más importantes que las que se constituirían de forma individual. Implica también, invertir tiempo participando en redes de colaboración con grupos similares de mujeres. Por supuesto, también requiere de un intenso trabajo solidario que permita lograr mayores resultados en temas asociativos empresariales, creando alianzas entre las emprendedoras para luchar en un mercado cada vez más globalizado.
Un claro ejemplo de ello lo encontramos en la Asociación de Mujeres Industriales, Empresarias y Profesionistas del sur de Perú (MISUR), asociación sin fines de lucro que representa a pymes de ocho sectores productivos: confecciones, tejidos, artesanía, agroindustria, panificación, industria del cuero, metalmecánica y servicios. Esta asociación cuenta con más de 800 socias y es hoy el gremio femenino más importante de Perú.
MISUR no se ha limitado a operar solamente en Perú, también trabaja solidariamente con varias organizaciones de mujeres emprendedoras como la Fundación Internacional de la Mujer Emprendedora de España (FIDEM) con sede en Barcelona, la Federación Iberoamericana de Mujeres de Empresa FIDE con sede en Madrid, y tiene también vínculos con la organización de Mujeres Empresarias para el Desarrollo (AMFED) en Marruecos. También participa en el foro de Women Exporters APEC (Foro de Cooperación Asia-Pacífico). Estas sinergias entre las diferentes asociaciones de mujeres empresarias permiten mejorar y extender las experiencias de éxito.
Uno de los muchos logros importantes de MISUR es la realización exitosa del XX Congreso Iberoamericano de Mujeres de Empresa en Perú en noviembre de 2009. Este evento anual se realiza en España y su importancia es tal, que la propia Reina Sofía preside el Comité de Honor del Congreso. Con este hecho, MISUR entró a las "ligas mayores", este año la sede del Congreso es Lisboa.
La presidenta de MISUR Ana María Choquehuanca dice "Jamás tuvimos mentalidad derrotista, y esto ha hecho que hoy podamos tener la satisfacción de decir que no sólo somos capaces de compartir nuestras experiencias con países de América del Sur como Chile y Colombia, países en donde hemos consolidado la fuerza organizacional de las mujeres empresarias, sino que también estamos capacitando en los países árabes como Marruecos, donde tenemos convenios de cooperación con otras organizaciones de mujeres empresarias. También estamos en Canadá tratando de cerrar ventas de los productos de las artesanas peruanas. No sólo trabajamos con mujeres citadinas sino también con las que más necesitan en zonas rurales".
Ana María es una mujer empresaria muy dinámica, es directora ejecutiva de la Cámara de Comercio y Artesanía de las Pymes de Arequipa y gerente de la empresa Metalsur, compañía de mobiliario metálico y también es presidenta de la Sociedad Nacional de Industrias. Comenta que siempre ha tratado de profundizar en la realidad de las pymes de Perú las cuales enfrentan serias debilidades: deficiente administración, las leyes no son favorables, las entidades financieras no dan créditos y cuando lo hacen, las tasas de interés son muy elevadas y además, las pymes permanecen ajenas a los ojos del Estado por lo que la única manera de encontrar soluciones es a través de las instituciones gremiales.
En opinión de Ana María, la participación de las mujeres en los negocios es muy valiosa, son las mejores pagadoras en las entidades financieras y han logrado, en contra de la legislación de Perú en donde los créditos sólo se otorgan a las mujeres con la firma del marido, poder ser beneficiarias de un crédito con sólo la firma de ellas, además, son más disciplinadas no sólo con los pagos sino con el avance mismo del negocio.
La estabilización política y económica de algunas democracias de América Latina ha provocado la llegada de numerosas empresas internacionales a la zona, en Perú se están construyendo muchos megacentros comerciales de inversores extranjeros que van a competir con las emprendedoras peruanas y en MISUR ellas saben que la única manera de competir es siendo competitivas internacionalmente. Saben que las empresas o los negocios, al margen de su tamaño, deben ser competitivos. Además, otra herramienta que se debe usar en estos casos es precisamente la asociatividad pero, si no se trabaja con este concepto, no será difícil que estos pequeños negocios se vengan abajo. Hoy no existen fronteras, es un mundo global y las empresas que subsisten en el espacio económico de cada país son las que tienen más voluntad y más conocimientos para hacer las cosas bien.
Finalmente dice Ana María: "Mi papel principal es el de lograr que las mujeres que ingresan a nuestra asociación puedan crear una empresa, que puedan ser independientes en la toma de sus decisiones para lograr el bienestar de su familia. No somos feministas, tampoco ONG, no recibimos apoyo de parte del gobierno ni captamos fondos de cooperación, somos más bien un contingente de bravas mujeres que están cambiando la idea de que sólo con dinero se puede construir un mañana, nosotras pensamos que la voluntad y la actitud combinadas con conocimientos y apoyo económico son la base para el éxito empresarial. Yo estoy convencida de que si las mujeres queremos lograr cambios debemos asumir compromisos y hacer que la realidad cambie en nuestros países. Todos estos cambios se producen sólo si existen políticas de gobierno que los propicien, sobre todo el tema de la educación el cual depende más de la voluntad misma de cada uno de nosotros que de terceros. MISUR ha permitido lograr que la base exportadora de Perú esté en manos de mujeres que empezaron de cero sólo siendo amas de casa; hoy ellas son empresarias gracias a su propio esfuerzo, su férrea voluntad y al trabajo solidario que siempre hemos hecho en la Asociación".
Correo electrónico: jgonzález2001@hotmail.com