La semana pasada comenté el interés que está despertando en los emprendedores de los Estados Unidos el potencial mercado de cadáveres humanos cuya escasez está dificultando la educación médica a nivel mundial y otras necesidades como la investigación del Alzheimer, las investigaciones sobre seguridad en la industria automotriz y las agencias de gobierno, así como sus usos en investigaciones ortopédicas.
Existe otro nuevo mercado que se ha desarrollado velozmente en los últimos años. Así como en el comercio de cadáveres, estrictamente hablando, la ley dice que los cadáveres no pueden ser comprados o vendidos, pero los servicios de suministro si pueden ser retribuidos. En el caso de los bebés y niños pequeños, éstos son "vendidos" a través de prácticas de fertilidad, bancos de esperma, mujeres que venden sus cigotos o servicios como madres suplentes y los servicios de adopción. De cualquier manera, aún es difícil manejar el concepto mercantil de bebés e infantes.Todos preferimos pensar en los bebés como unas criaturas adorables más que como productos vendibles en un mercado multimillonario en áreas de adopción y concepción científica que muy pocos conocen y que funciona como ningún otro.
El mercado de bebés existe como tal aunque los involucrados insistan en que no es así. Aunque se dice que los huevos o cigotos son donaciones, en realidad a los donantes se les paga, de acuerdo a sus cualidades físicas y mentales, cantidades que superan los 2,500 dólares. En alguna ocasión se publicó en los Estados Unidos un anuncio que ofrecía 50 mil dólares a las mujeres que tuvieran una estatura de al menos 1.78 mts. y un resultado de 1,400 en las pruebas de razonamiento. Por las donaciones de esperma se paga entre 200 y 300 dólares y también exigen ciertas características a los donantes.
Los avances de la medicina reproductiva sin duda han creado un mercado de bebés, un mercado en el que los padres escogen rasgos y características de sus futuros bebés y de esta forma muchos proveedores especializados hacen una fortuna con estos servicios. No podemos decir que este tipo de mercado sea bueno o malo, simplemente existe y como en el caso del mercado de cadáveres, los gobiernos tienen un papel regulatorio muy importante en este comercio.
En el mundo hay muchas parejas que no pueden tener hijos -a través del método tradicional-, es entonces que surge una necesidad que busca ser satisfecha por medio de la adopción o por medio de tecnología reproductiva, ambas vías son esencialmente medios de mercado.
El mercado de los bebés se compone principalmente de varias industrias discretas: la fertilización in vitro que da servicio a parejas infértiles; la llamada industria de los componentes, que suministra las partes "faltantes" en algunos casos de infertilidad como por ejemplo cigotos, esperma, o la matriz que concibe. Estos componentes se venden junto a tratamientos de fertilización in vitro y son vendidos por distribuidores individuales. Otra rama industrial la componen las firmas farmacéuticas que suministran drogas para la fertilidad y es un mercado caro. Por último la adopción, la cual no tiene nada que ver con la alta tecnología para crear bebés. Cada uno de estos segmentos de mercado ha desarrollado grupos de apoyo de consultores, abogados, distribuidores y consejeros. Otra área controversial que ya se vislumbra en este mercado lo es la clonación.
Como en el caso de los cadáveres, el público en general no quiere enfrentar la parte moral o ética de estos mercados y se niega a ver a su familia como una mercancía comercial y por lo tanto no exigen que se regulen estos comercios. La regulación en estas áreas pudiera incrementar el acceso a servicios reproductivos como la fertilización in vitro la cual se limita actualmente sélo a aquellos que pueden pagar su alto costo.
¿Es la habilidad de reproducción un derecho humano? ¿Es la atención a problemas de reproducción parte de los cuidados médicos que se deben suministrar a las personas? ¿Este derecho debería ser para toda la gente independientemente de su edad, preferencia sexual o condición de salud? El consenso de estos temas puede dar como resultado políticas humanas con sentido para todos.
Comarca lagunera. Diciembre, 2010.
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