Los trabajadores que realizan funciones de auxiliares y algunas secretarias de los regidores salientes del Municipio de Durango este miércoles se presentaron en las oficinas donde laboraban, las cuales se encontraban cerradas en la calle Victoria, para exigir que se les liquide conforme a derecho.
De manera inicial se solicitó una entrevista con el ex secretario del Ayuntamiento, Jaime Fernández Saracho, quien se negó a recibirlos la tarde del martes de acuerdo con lo manifestado por uno de los afectados, Encarnación Medrano.
Dijo que, por lo anterior, desde ayer a primera hora se presentaron a su centro de trabajo tras negarse a firmar una renuncia, pero el sitio estaba cerrado puesto que se hacía entrega física del lugar.
Sin embargo, fueron llamados por el nuevo secretario del Municipio, Julián Salvador Reyes, para buscar una solución a este problema.
Mencionó que se hizo un ofrecimiento en el sentido de que este jueves se resolvería su situación en el Ayuntamiento, ya que tras haber concluido el trienio 2007-2010 la intención era que aceptaran una liquidación equivalente de un mes de trabajo cuando conforme a la ley debe ser de por los menos tres meses.
Destacó que se les quiso hacer firmar una renuncia lo cual contraviene lo que establece el marco jurídico en materia laboral.
Encarnación Medrano dijo que la exigencia que se hace a la autoridad municipal no sólo la realizan trabajadores de un solo partido político, sino de todos los que tienen representantes en el Cabildo, incluido el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
