Los equipos que usan robots sumergibles para un nuevo esfuerzo por controlar una fuga submarina de crudo en el Golfo de México inyectaban sustancias químicas para dispersar el petróleo que empezó a filtrarse luego que una sierra se atascó el miércoles al tratar de cortar una tubería en el fondo del mar, informó el almirante de la Guardia Costera Thad Allen.
La sierra se atascó mientras cortaba la tubería de un pozo fuera de control. Allen dijo que la meta ahora es liberar la sierra y terminar el corte durante el transcurso del día.
La maniobra es para hacer un segundo corte importante en la tubería y tratar de contener — no de taponar — el peor derrame de crudo que haya sufrido Estados Unidos. El crudo derramado sigue extendiéndose por la superficie, acercándose a las playas de la Florida.
Allen dijo que el primer corte, con unas pinzas gigantescas, se realizó con éxito durante la noche.
Los ingenieros afirman que aumentarían las probabilidades para taponar el derrame si primero se construye otro pozo que alivie la presión, pero para terminarlo podrían pasar por lo menos dos meses más.