Corea del Norte, un rival a conocer
Corea del Norte figura más en el plano político que deportivo, simplemente por la sencilla razón, del tema del desarme nuclear, donde el país asiático es una potencia mundial en este tenor. Y es que la Confederación Asiática, estará representada en la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010 por cuatro equipos que tuvieron su boleto directo. Un quinto lugar, Bahrein, fue eliminado en el repechaje por Nueva Zelanda.
El futbol que rodará en el sur del continente africano a partir de junio, por parte de los asiáticos, será meramente del lejano oriente, con Japón, Corea del Sur y también Corea del Norte, regresando a su segunda competencia desde Inglaterra 66’, pasando ya 44 años desde su debut mundialista.
La otra selección de Asia, que geográficamente no pertenece a ella, sino a la de Oceanía, es Australia, que cansada de disputar repechajes ante equipos sudamericanos, buscó un boleto directo y lo consiguió. Y es que la eliminatoria para los norcoreanos, al igual que para el resto de las selecciones asiáticas, fue dura, intensa y larga. Tuvo en total 16 encuentros en tres diferentes fases, que abarcó aproximadamente 20 meses.
En la primera ronda, dio cuenta de Mongolia, a la que goleó tanto en casa como fuera para quedar exento de Corea del Norte, un rival a conocer la siguiente eliminatoria. Pasó directamente a la tercera ronda como uno de los 11 mejores clasificados de la primera fase.
Los Chollima, como se le conoce a los futbolistas norcoreanos, quedaron segundos de su grupo por detrás de sus vecinos del sur, la República de Corea, y accedieron a la última etapa. El clásico de estos países que alguna vez fueron uno solo, tuvo algunos incidentes. Por ejemplo el 26 de marzo de 2008, Corea del Norte debió haber jugado como local en el Estadio Kim Il-Sung de la capital Pyongyang, con capacidad para 50 mil personas, pero se disputó en el Hongkou de Shanghai, China, por decisión de la FIFA y de acuerdo con ambas partes, después de que el Norte se negó a que ondeara en su territorio la bandera surcoreana y sonara su himno nacional.
El resultado fue 0-0. En la ronda definitiva, la selección norcoreana arrancó de forma brillante al imponerse por 1-2 a Emiratos Árabes Unidos, antes de forzar un 11 ante la República de Corea. Pese a perder el siguiente partido ante Irán (2-1), el equipo reaccionó al instante con un 1-0 sobre Arabia Saudita. Ni siquiera la posterior derrota por 1-0 ante la República de Corea hizo una mella terrible en sus opciones, al venir seguida por un empate contra Irán, que lo mantuvo en la segunda posición.
En el último encuentro, donde le bastaba un punto ante los saudi árabes para clasificarse, aguantó con bravura el 0-0 inicial para sellar su pasaporte.
Sus jugadores no son tan reconocidos en el plano internacional, debido a que dos tercios de la plantilla proceden de clubes nacionales, aunque su reducido contingente de jugadores afincados en el extranjero consta de piezas vitales para la maquinaria norcoreana.
Está el ejemplo de Hong Yong-Jo, quien se mostró letal en ataque durante las eliminatorias. El cazagoles de 27 años del FC Rostov, metió cuatro goles en la misma cantidad de encuentros.
A su lado se alinea Jong Tae-Se, que milita en la liga japonesa y que posee potencia y velocidad para perforar cualquier retaguardia. El centrocampista Mun In-Guk, que sí juega en su país, es el hombre que impone ritmo al equipo, mientras que el guardameta Ri Myong-Guk, con su agilidad y sus seguras manos, es una garantía bajo los tres palos.
El seleccionador norcoreano, Kim Jong-Hun, tenía sólo 10 años cuando los Chollima hicieron historia en Inglaterra 1966. Ahora, 44 años después, ha sido el hombre que ha vuelto a conducirlos a la élite del futbol mundial.
Dado que su plantilla consta en su mayoría de jugadores de la liga doméstica que andan faltos de experiencia internacional, el técnico se decanta por un planteamiento pragmático y defensivo, cimentado en torno a la disciplina y el trabajo colectivo.
La mala noticia para este equipo, que basa su fortaleza en la defensa y en el contragolpe, es que quedó enmarcado en el sector G de la Copa del Mundo, considerado el Grupo de la Muerte, al lado de Brasil, Portugal y Costa de Marfil.