Corea del Sur se viste de rosa para celebrar con bombones y mesas para dos el día de San Valentín en una atmósfera romántica que lo invade todo, a pesar de que los índices de divorcio y soltería no dejan de aumentar.
Corea del Sur se viste de rosa para celebrar con bombones y mesas para dos el día de San Valentín en una atmósfera romántica que lo invade todo, a pesar de que los índices de divorcio y soltería no dejan de aumentar.
La modernidad ha llegado a Corea del Sur con tradiciones foráneas como el día de San Valentín, pero también con la pérdida gradual de la importancia de la institución del matrimonio, considerada aún una obligación social que llega con la treintena y de la que muchos reniegan.
Conseguir pareja es para los surcoreanos una difícil tarea que implica mucho más que una simple compañía y tiene que ver con el nivel de ingresos, estudios y edad de la persona con la que se pretende compartir el resto de la vida.
Para ello, los surcoreanos han adoptado la popular celebración del 14 de febrero y otras tres fechas similares a San Valentín para justificar declaraciones de amor y muestras de afecto que también tienen un importante componente consumista.
Tras este 14 de febrero, en el que las mujeres regalan chocolate a sus parejas, viene el 14 de marzo, llamado "Día Blanco", en el que los hombres devuelven el regalo, mientras que en abril se celebra el "Día Negro", una excusa para que los solteros se reúnan frente a un plato típico de tallarines con pasta de soja.
Ante la rentabilidad que generan solteros y parejas a la búsqueda del mejor regalo, una marca de chocolatinas ha creado un día de los enamorados el 11 de noviembre y lo ha llamado igual que sus famosas galletas de chocolate: "Pepero".
El día, que comenzó como una simple promoción por la coincidencia de la fecha (11 del 11) con la forma de esos bombones, se ha convertido en la cuarta celebración oficiosa en la que buscar pareja es el tema estrella.
No obstante, el desarrollo económico y el estilo de vida moderno han hecho que el número de solteros en Corea del Sur se haya disparado hasta el 20 por ciento de todos los hogares del país, un porcentaje que era de apenas el 7 por ciento en 1985, en el comienzo del boom industrial y apertura al mundo del país asiático.
Pese a ello, cerca del 70 por ciento de la población cree que la unión matrimonial es el vínculo más importante de la sociedad, mientras que, a la par, el divorcio se ha triplicado en la última década, después de aparecer por primera vez en los años 70.
La importancia social de la unión matrimonial ha hecho que el 14 de febrero se convierta en el comienzo de un año escalonado de celebraciones románticas que tienen como objetivo desposarse antes de los 30, edad considerada, según la opinión mayoritaria en las encuestas, el fin de plazo para contraer matrimonio.
Con este objetivo han aparecido agencias que ayudan a encontrar la pareja perfecta a través de internet, que han crecido paralelamente a los tradicionales encuentros de búsqueda de pareja, llamado "sogaeting", reuniones de amigos de amigos para encontrar marido o esposa.
Las calles de la capital surcoreana, Seúl, se llenan en estas fechas de corazones en todos los establecimientos comerciales, mientras que los motivos de color rosa visten restaurantes, supermercados, hoteles o centros culturales.
Los más atrevidos, incluso, subirán al monte Namsan (el más popular de Seúl y por estas fechas totalmente nevado) para dejar en una verja, junto a la imponente torre que culmina la cima, candados con los nombres de la pareja para simbolizar su amor, una muestra espontánea que se ha convertido en atracción turística.
Todos han visto el filón monetario del Día de San Valentín y ofrecen cenas especiales en restaurantes con, exclusivamente, mesas para dos o conciertos de música para enamorados en salas de atmósfera romántica e innumerables tipos de chocolates.
La coincidencia este año de San Valentín con el día del Año Nuevo Lunar ha convertido a los supermercados y centros comerciales en un gran expositor de regalos para estimular las compras de la que llaman "la festividad más dulce del año".