Corriendo en tacones... el nuevo reality
MÉXICO, DF. En El Diablo Viste a la Moda, Andy Sachs (Anne Hathaway) lucha por abrirse paso en el ámbito editorial, cumpliendo con las labores de asistente de la temida Miranda Priestly (Meryl Streep), editora de la revista más importante de moda. En palabras de Miranda, la posición de Andy era "el trabajo que un millón de chicas matarían por tener".
Sin duda, formar parte de una reconocida publicación fashionista es un sueño hecho realidad para sólo unas cuantas profesionales de la moda y de la pluma, factor que no pudo pasar desapercibido para los productores de un nuevo reality bautizado con el apto nombre de Running in Heels (Corriendo en Tacones).
El programa se estrenó la semana pasada a través de Fashion TV, a las nueve de la noche. La trama se centra en la vida de tres trainees (Ashley, Samantha y Tabita), quienes trabajarán en la revista Marie Claire, en Nueva York.
El trío de auxiliares se topa con la realidad del mundo de la moda: la del trabajo duro y los sacrificios personales.
En cada episodio, las chicas realizan distintas tareas que van desde acudir a la semana de la moda hasta organizar una sesión de fotos, todo en tacones.
El objetivo de la serie es mostrar el competitivo pero glamouroso ambiente en el que se desenvuelve la edición de una publicación especializada. Además, es posible apreciar la visión y las ideas de las chicas, al tiempo que se desvela el cómo trabaja en realidad la editora en jefe de una importante revista; este binomio tiene que encontrar un equilibrio creativo, profesional e, incluso, personal.
Running in Heels cuenta con la destacada participación de Joanna Coles, editora en jefe de Marie Claire en su edición de Nueva York; Lucy Kaylin, editora ejecutiva; Nina García, directora de moda; Zanna Roberts, editora de moda y Paula Knight, editora asociada de mercado. Cada una aporta una personalidad que busca alejarse de los estereotipos.
DESDE ABAJO El promocional del reality señala que "existe una sola manera de llegar a la cima: empezar desde abajo". En el ámbito de las revistas árbitro de lo chic, esta frase se toma muy en serio e incluso algunas de sus figuras más representativas lo han padecido en carne propia.
Antes de ser editora de Vogue, Anna Wintour tuvo que pasar por revistas como House and Garden; Karl Lagerfeld inició como dibujante para casas de moda poco conocidas; Naomi Campbell trabajó como extra en videos musicales de Bob Marley y Culture Club, y uno de los fotógrafos gurú de la moda, Mario Testino, antes estudió Derecho en la Universidad Católica del Perú.
Por lo tanto, no es de sorprender que Samantha, Ashley y Tabitha tengan que adaptarse al ritmo de vida de la ciudad de Nueva York y cumplir con las demandas de sus superiores.
Durante el primer capítulo, titulado "En marcha", las chicas enfrentan la tensión de vivir juntas y de tener que competir entre ellas para demostrar quién será capaz de resistir la presión de un trabajo súper demandante y quién tiene lo necesario para triunfar en el medio.
Asimismo, tienen que cumplir con las exigentes expectativas de Nina García, quien también es conocida como la implacable juez de Project Runway. Las aprendices tendrán que ganarse el respeto de Nina para lograr que les asignen tareas más importantes; sin embargo, ellas no son las únicas tras un objetivo, pues Paula, la editora de mercado, quiere ascender en el organigrama.
MÁS QUE UNA RUTINA Triunfar en el universo editorial es cuestión de disciplina y trabajo duro. Quienes lo han logrado tienen en sus manos el mundo de la moda e influyen en el surgimiento de tendencias y el descubrimiento de nuevos talentos.
Un puesto puede llegar a ser tan codiciado que hay personas que están dispuestas a pagar por él. Recientemente, fue subastada una pasantía en Vogue por la módica cantidad de 42 mil 500 dólares (más de medio millón de pesos).
Este hecho demuestra la popularidad que ha adquirido este tipo de temáticas y el porqué los productores de televisión le están brindando mayor atención a lo que pasa detrás de bambalinas de una pasarela, sesión fotográfica y, en el caso de Running in Heels, una revista de moda como lo es Marie Claire.
EL UNIVERSAL
