Respetuoso. El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, habla en un acto en el que se declaró respetuoso de la posición de Nicaragua respecto de sus declaraciones sobre el diferendo que ese país mantiene con Costa Rica y abogó porque se agoten las instancias político-diplomáticas para resolverlo. EFE
Costa Rica demandó ayer a Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya al tiempo que solicitó a ese tribunal la aplicación de medidas cautelares en su afán de poner fin a la presencia nicaragüense en un territorio ubicado en la frontera que ambos países reclaman como propios.
El canciller René Castro adelantó la información al cuerpo diplomático reunido en la sede de cancillería y posteriormente a la prensa.
"La acción jurisdiccional... obedece a la urgencia de recobrar el territorio invadido, evitar daños irreparables a su ambiente y responde a la convicción de que, cuando los mecanismos de seguridad colectiva tropiezan con la intransigencia y negativa a colaborar de un Estado, la comunidad internacional siempre puede garantizar la vigencia el Estado de derecho mediante las decisiones de carácter vinculante de su más alto tribunal", destacó un comunicado leído por Castro.
Costa Rica consideró que Nicaragua no acató las resoluciones de la Organización de los Estados Americanos, OEA, así como las dificultades que expresó el jueves el secretario de ese organismo, José Miguel Insulza, para aplicar mecanismos vinculantes a sus decisiones.
La diplomacia costarricense acudió a la OEA desde inicios de mes para denunciar los daños ambientales provocados por el trabajo de dragado que lleva adelante Nicaragua así como la invasión de tropas de esa nación a una porción de su territorio conocido como Isla Calero. Nicaragua rechazó las denuncias y alegó que nunca ha ingresado a tierra costarricense.
Calero mostró fotografías de la zona en conflicto donde Nicaragua adelanta obras para la aparente construcción de un canal artificial atravesando territorio costarricense. El plan está a cargo del ex comandante nicaragüense Edén Pastora.
"Esto es ilegal y causará daños irreversibles... y podemos ver cómo los campamentos militares se han ampliado", agregó Castro durante la presentación a periodistas.