La implementación del escudo de defensa antimisiles planeado por la OTAN le costaría 200 millones de euros (unos 257 millones de dólares) durante diez años, aseguró hoy aquí el secretario general del organismo, Anders Fogh Rasmussen.
'Por ese precio, 200 millones de euros en diez años, ¿cómo podemos no acordar la creación de un sistema para proteger a nuestros ciudadanos?', defendió Rasmussen en rueda de prensa.
La puesta en marcha del sistema, diseñado para proteger a los países europeos de las 'nuevas amenazas', deberá ser votada por los 28 miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en la cumbre que se celebrará el próximo 19 y 20 de noviembre en Lisboa.
Una de las cuestiones aún pendientes era el coste del proyecto, impulsado especialmente por Estados Unidos.
El líder de los aliados defendió que el escudo ofrecería una 'protección geográfica completa' a los países aliados y citó las 'aspiraciones nucleares' de Irán como ejemplo de la 'amenaza real' que enfrentan.
Por otra parte, dijo que la alianza atlántica tratará de cooperar con Rusia en el proyecto, incluso con la fusión del sistema antimisiles de este país y el aliado.
