Atención a víctimas. En la imagen de archivo, el padre Maciel al lado del Papa Juan Pablo II. NOTIMEX
Velasio De Paolis, el delegado pontificio para la refundación de los Legionarios de Cristo, creará tres nuevas comisiones dentro de esa orden, entre ellas una que se ocupará de las víctimas de Marcial Maciel, el fundador del grupo religioso acusado de pederastia. Así lo precisa un documento de 7 páginas, dado a conocer ayer por la Legión de Cristo.
Andreas Schoeggl, portavoz de la oficina de la Legión de Cristo en Roma dijo que las tres comisiones están entre los primeros pasos de la nueva administración de De Paolis.
El objetivo de la comisión para las víctimas de Maciel será el de evaluar a las peticiones de personas que tienen reclamos ante la Legión y no han presentado querellas en otros foros, precisó el vocero.
"Si como ha ocurrido, una persona presenta demanda en un juzgado de Estados Unidos, pues tendremos que esperar (para evaluar a esa petición) a que la Justicia de ese país finalice su labor", dijo.
Otra de las comisiones analizará las finanzas de los Legionarios, la cual realizará un examen de los bienes inmuebles y financieros de la congregación y de cómo se administran y la tercera de revisar la constitución legionaria.
El documento escrito por De Paolis también aclara que el objetivo final de su misión es la creación de una nueva Constitución legionaria aprobada por El Vaticano.
El Arzobispo italiano también pidió a los miembros de la Legión abandonar sospechas y desconfianzas y obrar concreta y positivamente para el bien de la Legión, sin quedarse todavía en el pasado y sin alimentar división.
De Paolis afirmó que las responsabilidades de Maciel no deben recaer sobre el grupo religioso, y rechazó las acusaciones contra los actuales superiores de que sabían y callaron las irregularidades cometidas por su fundador.
El Arzobispo dijo que en el seno de la orden, no se distinguen normas constitucionales de normas de derecho.
Ante la disminución en las nuevas vocaciones en los Legionarios de Cristo, De Paolis atribuyó el fenómeno a decisiones de los familiares de los aspirantes, quienes no han sabido discernir, en medio del gran clamor de los medios de comunicación, entre la verdad de la falsificación.