La firma británica estudia la posibilidad hacer 'disparos de basura' para tapar la fuga principal con escombros, luego de que fracasara la tentativa de canalizar el crudo mediante una enorme cúpula debido a la formación de cristales de hielo que bloqueaban el paso del fluido.
Ingenieros de British Petroleum (BP) evalúan hoy diversas opciones para frenar la fuga de petróleo en el Golfo de México, mientras crece el temor de un desastre ambiental de grandes proporciones en las costas estadounidenses.
La firma británica estudia la posibilidad hacer 'disparos de basura' para tapar la fuga principal con escombros, luego de que fracasara la tentativa de canalizar el crudo mediante una enorme cúpula debido a la formación de cristales de hielo que bloqueaban el paso del fluido.
Mediante esta técnica se inyectarían escombros como neumáticos triturados a muy alta presión sobre la válvula dañada del pozo, y luego se intentaría sellarla con cemento, según funcionarios de BP.
Estas maniobras son arriesgadas porque al realizar ajustes al obturador de reventones podrían hacer la fuga más grande, según expertos.
El obturador es un enorme mecanismo de válvulas que debería haber cerrado el paso del petróleo cuando se registró la explosión y el hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon el 22 de abril, y que al fallar provocó la marea negra que ya cubre una área de cinco mil 200 kilómetros cuadrados.
Otro plan que BP contempla es cortar el tubo vertical del pozo y usar tuberías más grandes para llevar el petróleo a una barco en la superficie, una táctica considerada difícil y menos deseable porque aumentaría el flujo de crudo.
'Hay una gran cantidad de técnicas disponibles para nosotros. El desafío de todas ellas es que no se han hecho a una profundidad de mil 500 metros bajo el agua', dijo hoy el director de operaciones de BP, Doug Suttles, al programa 'Today' de NBC.
Las bajas temperaturas que se registran a esa profundidad y la oscuridad representan un reto. Precisamente ahí es donde el hielo formado dentro de la cúpula de cuatro pisos frustró los planes para canalizar el crudo a un tanque en la superficie.
No está claro si se insistirá en usar dicha estructura para tratar de bloquear la fuga.
Las opciones para evitar que 800 mil litros de crudo se derramen a diario en el mar se agotan, y al parecer no existe un plan alternativo sólido a la construcción de un pozo alterno para cerrar la fuga, lo que tardaría tres meses, con lo que los daños ambientales que ya de por sí son grandes serían catastróficos.
Se estima que desde que se hundió la plataforma unos 13.2 millones de litros de crudo se han derramado y ya se ha reportado la llegada de petróleo en algunas islas de Louisiana y Alabama cuyas costas son reservas naturales y generadoras de ingresos turísticos.
En Louisiana se informó que las autoridades solicitaron más barreras flotantes para proteger las zonas bajas y costeras. La Guardia Nacional tiene planeado comenzar el lunes a transportar por helicóptero sacos de arena a cinco zonas de la costa entre Port Fourchon y Jefferson Parish.