Realidad. Las zonas rurales presentan menor población en las comunidades y en consecuencia en los planteles educativos, de darse una baja de alumnos, la SEED podría cerrar las instituciones.
Mientras en el Norte del estado se agudiza la violencia, a la par desciende el número de inscripciones en las escuelas, sobre todo la zona rural.
Rafael Bayona Santillán, subsecretario de Servicios Educativos del Estado, informa que aun cuando ya se tienen los datos completos de las preinscripciones, sigue habiendo bajas en el medio rural, por lo que será hasta que inicie el ciclo escolar cuando se determine si hay necesidad de cerrar instituciones educativas.
"Por el momento no hay datos definitivos para determinar si a ciertas escuelas se les pudiera retirar el servicio educativo", dijo.
Sin embargo, advirtió que en caso de darse el caso de que la matrícula cuente con menos de 15 niños en una comunidad, entonces los servicios se transfieren al Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), y este instituto se hace cargo de estos planteles.
El funcionario considera que a Durango le ha afectado estar en los límites con Chihuahua, pues la gente emigra hacia el Norte o bien hacia el Centro.
Las razones por las que buscan otro lugar para vivir son por falta de trabajo para sus padres y para huir de la violencia que prevalece en las regiones apartadas.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los principales destinos de esta población infantil a los que emigró de Durango fueron Ciudad Juárez, Chihuahua; Torreón, Coahuila y Tijuana, Baja California.
MAESTROS REUBICADOS
Concluyó que los maestros de estas escuelas que pudieran cerrar serían capacitados para que fortalezcan el equipo de docentes de colectivos en las instituciones educativas.
"Nadie se ha desocupado hasta el día de hoy por falta de alumnos, sólo se les reubica de acuerdo a las necesidades".