En la medida en que se altere la disponibilidad del agua y la producción de alimentos en México, se podrían incrementar las probabilidades que más gente pretenda emigrar en busca de oportunidades económicas, o incluso involucrarse en actividades ilícitas, a las que también se suma, de manera potencial, al crimen organizado, concluyó el Instituto de Servicios Unidos Reales (RUSI, por sus siglas en inglés) en su reporte que se titula Impactos relacionados con el clima en la seguridad nacional en México y Centroamérica.
El documento del organismo que tiene su sede en Londres, Inglaterra, y que será presentado hoy jueves en México, detalla que es muy probable que los impactos climáticos pongan a las instituciones mexicanas bajo presión, "colocando al Estado en una situación complicada para proveer los servicios básicos".
Es dentro de este contexto, agregó, "que los peligros contra la seguridad se tornan más agudos". También podrían desatarse, dice el reporte, efectos altamente perjudiciales contra la producción agrícola de la nación, alterando, a su vez, la capacidad de abasto constante de alimento para la población.
Dijo que se prevé que en las zonas de alto riesgo de sequía en México, aumentarán los días secos consecutivos y, por tanto, las ondas de calor serán más extensas. Lo anterior, podría conducir hacia un desplome generalizado de la producción de alimentos y a un vasto aumento en los costos de los cultivos.
Explicó que existen numerosas ciudades mexicanas que resultarían afectadas por la elevación de los niveles del mar que pronostica el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas al inglés). Cancún, Cozumel, Veracruz e Ixtapa serían susceptibles de serias inundaciones en caso que el mar se eleve.
"Esto daría lugar a la migración de las poblaciones afectadas con rumbo hacia otras zonas urbanas del país, o hacia Estados Unidos", menciona el reporte citando trabajos académicos internacionales.
