El Papa Benedicto XVI aseguró hoy que los cristianos de Medio Oriente sólo buscan la paz, una 'verdadera' libertad religiosa y vivir tranquilos pese a ser minoría, en un encuentro con líderes ortodoxos turcos.
Al recibir a una delegación de representantes del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, que celebran en Roma la festividad de los santos apóstoles Pedro y Pablo este 29 de junio, el pontífice se refirió a la cumbre de obispos de Medio Oriente prevista para octubre en El Vaticano.
El pontífice subrayó que durante dicha asamblea general del Sínodo de los Obispos 'el tema de la cooperación ecuménica entre los cristianos de esa parte del mundo recibirá gran atención' y por eso se dijo entusiasmado en contar con la participación de un grupo de ortodoxos.
Además reconoció que el diálogo entre la Sede Apostólica y el Patriarcado de Constantinopla está basado sobre la 'confianza mutua, la estima y la fraternidad' y por ello auguró que el diálogo católico-ortodoxo 'continúe a marcar progresos significativos'.
Según el pontífice, la comisión internacional conjunta para las conversaciones teológicas entre ambas partes se encuentra en un 'punto crucial' porque comenzó a discutir el rol del obispo de Roma en la comunión de la Iglesia en el primer milenio de nuestra era.
También conocido como el 'primado' del Papa romano, se trata del punto que provocó el Gran Cisma de Oriente y Occidente, en el año 1050, por el cual patriarcas de las iglesias cristianas de Asia, Africa y Medio Oriente rompieron con El Vaticano.
Estas comunidades cristianas rechazaron que el obispo de Roma tuviera mayor poder y por ello prefirieron 'independizarse' convirtiéndose en 'autoacéfalas', es decir, con un líder y una estructura propia. En la actualidad estas son llamadas iglesias ortodoxas.