Protección. Militares ecuatorianos resguardan el Palacio de Gobierno en Quito. El Gobierno busca a los responsables de la sublevación policial que desembocó en el secuestro durante varias horas de Correa.
El presidente venezolano Hugo Chávez y su par boliviano Evo Morales coincidieron ayer en afirmar que Estados Unidos estuvo detrás de la sublevación de policías contra el mandatario ecuatoriano Rafael Correa.
Estados Unidos, sin embargo, había condenado la violencia de la revuelta policial y expresado "pleno respaldo'' a Correa.
Chávez y Morales hablaron con la prensa al término de una reunión de emergencia de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) realizada ayer en Buenos Aires, y que condenó la intentona policial y expresó apoyo a Correa.
"Debemos exigirle al gobierno de los Estados Unidos que no siga metiendo sus viejas manos imperiales en este continente'', dijo Chávez.
Destacó, según la versión de la agencia DyN, que la administración norteamericana actúa "financiando con millones y millones de dólares a movimientos de la extrema derecha, muchos de los cuales andan conspirando para desestabilizar a los gobiernos de los países de la Alianza Bolivariana''.
Morales, por su parte, acusó al "departamento de Estado de los Estados Unidos'' de "gestar'' la sublevación contra Correa, destacando que los mandatarios de Sudamérica son "los grandes defensores de la democracia''.
"A los presidentes como Chávez, como en Bolivia, al compañero Rafael Correa, nos acusan de totalitarios, de dictadores, de autoritarios, desde el Departamento de Estado de los Estados Unidos, pero sí desde allá se gestan golpes de Estado''.
Agregó que "quedan todavía algunos grupos retrógrados en América Latina que piensan que con un golpe de Estado se pueden resolver los problemas o las diferencias políticas y programáticas''.
APOYO DE GOBIERNOS
La Secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, sin embargo, había condenado la sublevación policial.
"Estados Unidos deplora la violencia e ilegalidad, y expresamos nuestro pleno respaldo al presidente Rafael Correa y a las instituciones del gobierno democrático de ese país (Ecuador)'', dijo Clinton.
El presidente español José Luis Rodríguez Zapatero reclamó que se respeten las democracias en América Latina tras la fallida insubordinación.
Zapatero dijo que había conversado telefónicamente con su homólogo para conocer de primera mano los sucesos del jueves en Quito, donde fue retenido durante 12 horas en un hospital y, posteriormente, liberado por el Ejército.
"Afortunadamente parece que se ha resuelto por la intervención del Ejército que ha sido leal al gobierno democráticamente elegido y, en consecuencia, se restituye la constitucionalidad en Ecuador'', aseguró Zapatero en una entrevista en la radio pública RNE.
``Vamos a ver el alcance que tenía esta acción'', dijo sobre las acusaciones de Correa de que lo ocurrido fue un intento de golpe de Estado perfectamente planeado.
Asimismo, el presidente mexicano Felipe Calderón dijo el pasado jueves por la noche que se comunicó vía telefónica con Correa, para expresarle su rechazo a los hechos ocurridos, reiterar el apoyo de su Gobierno y ponerse a su disposición "para apoyar las acciones que pudieran surgir a nivel internacional frente a esta situación'', según comunicado de prensa.
3 DÍAS DE DUELO NACIONAL RENUNCIA EL JEFE DE LA POLICÍA EN ECUADOR RECHAZA OPOSICIÓN RELATIVA CALMA El presidente de Ecuador, Rafael Correa, decretó ayer 3 días de duelo nacional por las muertes en la crisis que estalló ayer, tras las protestas de policías de tropa en rechazo a la eliminación de incentivos profesionales, al tiempo que se anunció el nombramiento del nuevo comandante general de la Policía.
El ministro del Interior, Gustavo Jalkh, señaló que el general Patricio Franco fue designado en reemplazo de Freddy Martínez en el cargo de comandante general de la Policía.
En una comparecencia ante la prensa, Jalkh dijo que en los enfrentamientos del jueves murieron un policía, un militar y un civil.
Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores, Ricardo Patiño, dijo que puede haber un fallecido más.
"Entiendo que hay como 27 heridos y parece que hubiera cuatro muertos, lo cual es muy lamentable" , dijo a la prensa Patiño, tras reunirse con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.
Jalkh, quien no proporcionó la identidad del otro militar fallecido, señaló que tienen reportes de una posible segunda muerte en las filas policiales: "esperamos que no nos confirmen aquello", dijo. Hasta ahora el Gobierno sólo había confirmado la muerte del policía del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) Froilan Jiménez y del estudiante universitario Juan Pablo Bolaños.
El comandante general de la Policía de Ecuador, Freddy Martínez, renunció ayer a su cargo, después de que el jefe de Estado, Rafael Correa, fuese rescatado tras permanecer secuestrado casi un día entero por policías de tropa sublevados.
Martínez dijo en una rueda de prensa que sospecha que en las protestas de los policías hubo infiltrados externos.
"Ayer fue un día lamentable, crítico, caótico. Hubo desorden por doquier, se irrespetó al comandante general, al ministro del Interior y, por si fuera poco, al presidente de la república. Los policías, que estamos llamados a mantener el orden y la tranquilidad ciudadana, ayer provocamos desorden", dijo.
Con el presidente "sano y salvo" en el palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, "es el momento oportuno" para presentar la renuncia, dijo Martínez.
"Debo lamentar que en la salida del presidente hubo como resultado policías muertos, heridos, posiblemente habrá militares también que están heridos", señaló sin dar cifras.
"Un comandante irrespetado, maltratado, agredido por sus subalternos no puede quedarse al frente de ellos", subrayó, al tiempo de defender el derecho de la policía a presentar sus reclamaciones, aunque reconoció que "equivocaron el camino".
El asambleísta opositor César Montúfar rechazó ayer que detrás de la insubordinación policial registrada la víspera en Ecuador hubiera un intento de golpe de Estado contra el presidente Rafael Correa.
"No hubo tal golpe o intento de golpe. En ningún momento Correa perdió control del Gobierno; nadie intentó sucederlo", aseveró el asambleísta, una de las figuras políticas de oposición más conocidas en círculos políticos del país. El legislador por el Movimiento Concertación Nacional Democrática indicó que alrededor de las 14:00 horas el propio Correa declaró Estado de Excepción y ordenó a los medios de comunicación del país que se enlazaran a una "cadena nacional indefinida e ininterrumpida".
Ecuador amaneció ayer con relativa calma tras la crisis desatada por una sublevación de policías que tuvieron secuestrado durante varias horas al presidente Rafael Correa, quien considera los hechos un intento de golpe de Estado.
La actividad vuelve a la normalidad paulatinamente y en el palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, hay una fuerte presencia militar.
Además, en las inmediaciones del palacio hay decenas de seguidores del jefe de Estado, que fue rescatado por fuerzas especiales del Ejército y la Policía de un hospital donde quedó atrapado en medio de las protestas de policías, a las que sumaron algunos militares, contra esa Ley.