El Gobierno de México no quiere generar falsas expectativas sobre el resultado de la 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP16) que se realizará a finales de este año, y deja en claro que "difícilmente se logrará adoptar un nuevo tratado en las Conferencias de Cancún", aunque se podrán lograr acuerdos para medidas a corto plazo.
En el informe de labores de la Cancillería en relación con el trabajo que se realiza rumbo a la COP16, se plantea este diagnóstico sobre lo que se debe esperar, y a pesar del intenso cabildeo de los diplomáticos mexicanos a nivel internacional para llegar con un paquete de consensos a la reunión de alto nivel, la posibilidad de lograr un acuerdo vinculante no es seguro.
El análisis realizado por la SRE indica que se debía alcanzar un resultado en la Conferencia de Copenhague, celebrada en diciembre de 2009. "Sin embargo, no se concluyeron las negociaciones, las diferencias entre países se acentuaron y se generaron enormes retos para el siguiente encuentro" que se efectuará del 29 de noviembre al 10 de diciembre en Cancún.
Afirman: "debido a las condiciones imperantes, difícilmente se logrará adoptar un nuevo tratado en las Conferencias de Cancún. La mayoría de los países se maneja con cautela y ha reducido sus expectativas".
Sin embargo, "más allá de la naturaleza jurídica del resultado que se adopte, Cancún debe ser un paso importante para reconstruir el proceso multilateral y para adoptar un conjunto de decisiones sustantivas de aplicación inmediata para revertir el calentamiento global. Cifrar el éxito de la COP16 en la adopción de un acuerdo jurídicamente vinculante es simplificar en exceso una negociación particularmente compleja".
En el apartado "México como país anfitrión de las Conferencias de Cancún", la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) destaca que "la incertidumbre que prevalece hace difícil determinar los posibles resultados de las Conferencias".
Se indica que "México ha evitado fijar metas artificiales o generar expectativas irreales. Su objetivo es reconstruir el proceso, recuperar la confianza y concentrarse en la negociación de los temas pendientes, con miras a que en Cancún se adopten acuerdos y de aplicación inmediata que contribuyan a revertir el calentamiento global".
Para reconstruir la confianza entre los participantes, el Gobierno mexicano está conduciendo un proceso amplio de consultas, incluyendo la participación en más de 20 reuniones multilaterales y al menos 30 encuentros bilaterales.