Voluntarios. En la imagen los participantes del proyecto Marte-500. EL UNIVERSAL
Los seis voluntarios del simulacro de vuelo a Marte, que durará 520 días, echan de menos su casa un mes después de que comenzara el proyecto, pero no tienen intención alguna de abandonar, reveló ayer el Instituto de Problemas Biomédicos (IPBM) de la Academia de Ciencias de Rusia.
"Pasó el primer mes de vuelo. Los miembros de la tripulación se sienten bien, mantienen su forma física, continúan acondicionando sus camarotes y llevan a cabo experimentos científicos", señaló un portavoz del IPBM, en cuyas instalaciones se realiza el simulacro.
Los participantes del proyecto Marte-500 se comunican con el mundo exterior vía correo electrónico, en especial con sus familiares.
Según el portavoz del instituto, los "marsonautas" se llevan muy bien y pasan el tiempo libre juntos.
Este experimento, que comenzó el 3 de junio pasado, servirá para estudiar la compatibilidad psicológica y la tolerancia de los miembros de una tripulación durante un vuelo interplanetario.