Éxito. Con o sin Timbiriche, Erick Rubin demostró anoche poseer el carisma para atraer a sus fieles fans. ÉRICK SOTOMAYOR / EL SIGLO DE TORREÓN.
Siete y media de la noche y, puntual como inglés, Erick Rubin subió al escenario en medio de una ovación mayormente femenina que le dio la bienvenida a La Laguna.
Vestido completamente de negro y enmascarando su mirada tras unas gafas oscuras de estilo motociclista, al parecer sus favoritas, el cantante inició una pequeña presentación en Galerías Laguna con el éxito No Para de Llover, el primer sencillo de su último material discográfico y tema que le colocó en los primeros lugares de las listas de popularidad de las estaciones de radio nacionales.
Sus fans de hueso colorado se situaron al frente, de donde era más fácil alcanzar a subir la cámara en mano para fotografiar e incluso videograbar los momentos más memorables de la noche.
Las chicas más intrépidas incluso se subieron a la fuente con la esfera rodante para captar una toma más de frente del ex integrante de Timbiriche.
Mientras en escena, Erick cautivó con un músico a cada lado variando las versiones de sus temas e incluyéndoles notas altas y largas, al final para darle más emoción a sus entonaciones.
Vuela Conmigo fue el siguiente tema a entonar y con el que se confirmó que el showcase sería cien por ciento acústico.
La emoción de sus fans ya entradas en los veintitantos y hasta los treinta y tantos se hacía notar por el modo en que mecían a sus bebés en brazos, si es que traían, o en la forma de hablar con sus respectivos acompañantes, cantando la canción sin dejar de sonreír.
Entonces se escuchó Dame Amor, que desde sus primeros acordes extrajo un suspiro con gritos de las mujeres presentes.
Sin duda el momento cúspide llegó con Cuando Mueres Por Alguien, que recordó al Erick rebelde de cabello largo y chino que alguna vez salió de gira con este tema.
El intérprete agradeció la presencia de los fans que atiborraron la planta baja del centro comercial así como los balcones que rodean este claro en el segundo piso.
Entonces se despidió de Torreón y, sin que le rogaran mucho, al grito de "¡otra, otra!", regresó al micrófono para entonar su canción final.
Pero el show no terminó ahí. Luego prometió entregar autógrafos a todos los presentes, y cumplió con la mayoría de ellos pese a que anochecía.
El cantante prometió no tardar mucho para regresar a Torreón y se despidió entre aplausos y gritos de sus fieles fanáticos que durante más de 20 años lo han seguido dentro y fuera del grupo "juvenil" Timbiriche.
A detalle
Los pormenores de la presentación del ex Timbiriche:
⇒ El cantante lució muy delgado, ataviado de negro y con gafas oscuras.
⇒ Los temas entonados compilaron perfectamente los éxitos de su carrera como solista.
⇒ La presentación duró 40 minutos más la firma de autógrafos.
⇒ El público estuvo presente desde horas antes. Algunas fans confesaron haber llegado al mediodía.