Seguridad. Bajo la custodia de aproximadamente 50 elementos del Ejército y policías municipales, fueron entregados a familiares los cuerpos de Ignacio 'Nacho' Coronel Villarreal y de su sobrino Mario Carrasco Coronel, abatidos la semana pasada tras un operativo. EL UNIVERSAL
Ayer por la tarde fueron entregados a familiares en las instalaciones del Servicio Médico Forense de Guadalajara los cuerpos del narcotraficante Ignacio "Nacho" Coronel Villareal y de su sobrino Mario Carrasco Coronel, muertos a balazos por militares la semana pasada al Poniente de la zona metropolitana de Guadalajara.
Bajo la custodia de unos 50 elementos del Ejército y policías municipales, una mujer recibió los cuerpos de su hermano muerto el jueves en el fraccionamiento Colinas de San Javier, en Zapopan, y de su sobrino abatido en un coto de la colonia Rinconada de los Novelistas, también en Zapopan.
La noche del domingo, personal del Médico Forense entregaría los restos de ambos, no obstante, el trámite se retrasó por exámenes de ADN que realizaron peritos de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de la República.
Una veintena de policías de Guadalajara custodió las dos carrozas desde el Semefo hasta la funeraria donde ambos cadáveres fueron embalsamados.
ARRAIGAN A 'BRAZO DERECHO' DE CORONEL Por otro lado, se informó que el juez quinto federal penal especializado en cateos, arraigos e intervención de comunicaciones concedió el arraigo por 40 días de Hiram Francisco Quiñones Gastélum o Arturo Mondragón Piet, "El Gordo", señalado por las autoridades como el "brazo derecho" de Ignacio "Nacho" Coronel Villarreal.
Quiñones Gastélum, detenido por el Ejército el pasado 29 de julio, está acusado de delincuencia organizada, delitos contra la salud, portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea y lo que resulte.
El ahora arraigado fue detenido tras el enfrentamiento en Zapopan, Jalisco, en el que perdió la vida "Nacho" Coronel.
Al ser detenido el inculpado tenía en su poder un fusil tipo AK-47 y reconoció que colaboraba con el narcotraficante fallecido, por lo cual fue detenido y puesto a disposición de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada para que esta instancia defina su situación jurídica.
La SIEDO solicitó al juez especializado la medida cautelar de arraigo, a fin de ampliar las investigaciones en contra del detenido, quien fue internado en el Centro de Investigaciones Federales donde cumplirá el arraigo.
