Control. En Seguridad Pública se aplica el alcoholímetro a los agentes antes de salir a patrullar, pero no cuando regresan.
Por sorprenderlos fuera de su sector, en Gómez Palacio, y con aliento alcohólico, Bibiano Villa Castillo, director general de Seguridad Pública, dio de baja a dos patrulleros. Ahora suman 70 los elementos despedidos por diferentes motivos.
FUERA DE BASE Villa dio a conocer que por medio del monitoreo de patrullas con GPS se pudo ubicar a una patrulla fuera del sector Norte, a unos metros del Periférico, que se internó en Gómez Palacio y tomó el primer retorno para regresar.
El jefe policiaco asegura que por radio ordenó a los patrulleros que se aproximaran a un punto cercano al entronque La Unión, pero no obedecieron.
NO CERTIFICAN EBRIEDAD Los patrulleros fueron obligados a acudir a la base de Bravo y Periférico, donde Villa asegura que tenían aliento alcohólico y los despidió sin aplicarles el alcoholímetro para ver si era necesario consignarlos al Ministerio Público.
Esta misma situación se presentó en el fatal accidente donde un policía preventivo conducía una patrulla en sentido contrario por la avenida Juárez y chocó a un auto VW sedán, provocando la muerte de un hombre de 30 años de edad y su pequeña hija de nueve.
En la patrulla iban dos policías más e inicialmente entre los tres se echaban la culpa sobre el agente que iba al volante.
Finalmente, el conductor recuperó su libertad con fianza pero los agentes no fueron sometidos al alcoholímetro o certificados por un médico del Ayuntamiento, sin embargo, ante el Ministerio Público no hubo ebriedad.
