En 2002, la canalización de la Acequia Grande se entregó como una de las obras más importantes para el manejo de residuos en la capital del estado en aquella Administración, encabezada por Ángel Sergio Guerrero Mier.
Hoy, a ocho años de distancia, la estructura cuenta con serios daños en varios de sus puntos, lo que además de restarle funcionalidad provoca riesgos a las personas que transitan por el lugar.
La valla de contención está destruida en algunas partes, lo que podría provocar que, tarde o temprano, alguién sufra una desgracia.
Y aunque las autoridades le dan cierto mantenimiento, éste resulta insuficiente ante la cantidad de averías que guarda.