El Gobierno de Estados Unidos anunció hoy que destinará 4.000 millones de dólares al Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria para el periodo 2011-2013, aumentando así su contribución en un 38 por ciento.
El Departamento de Estado dijo en un comunicado que se trataba de una cantidad "sin precedente", puesto que representa "de lejos el mayor aumento anunciado por parte de un país donante este año".
Eric Goosby, coordinador del plan global de EU contra el sida y el responsable del Plan de Emergencia del Presidente para la Reducción del Sida (Prepfar, por su sigla en inglés), lanzado en 2003 por el ex presidente George W. Bush, que asistió en Nueva York a la reunión de donantes afirmó que la contribución no solamente salvará vidas sino también ayudará a aumentar la esperanza de vida.
En una conferencia telefónica, Goosby aprovechó para hacer "un llamamiento firme a la acción, que exige al Fondo acometer las reformas necesarias, y a otros países donantes para que compartan la responsabilidad de salvar más vidas de manera eficiente y eficaz".
"Con esta aportación tenemos tres objetivos", dijo.
Primero, explicó, se deben hacer las reformas necesarias y garantizar una inversión "inteligente y efectiva" de las ayudas para que se pueden salvar más vidas.
En concreto, EE.UU. ha pedido al Fondo que elabore una agenda de acción que incluya fechas límites claras y herramientas para medir el progreso, para que todas las partes tengan que rendir cuentas sobre los pasos que toman.
En segundo lugar, con el monto prometido por EE.UU. para los próximos tres años, el Gobierno del presidente Barack Obama pretende animar a otros países a incrementar sus ayudas.
El importe estadounidense supone un "desafío" para las demás naciones en el sentido de que sientan la necesidad de tener que hacer más para salvar más vidas, paliar el sufrimiento y mejorar la esperanza de vida de los afectados, subrayó Goosby.
Por último, la promesa de Washington demuestra el "liderazgo estadounidense" a la hora de salvar vidas, afirmó.
"Estados Unidos fue el primero y sigue siendo, de lejos, el mayor contribuyente al Fondo, habiendo aportado hasta le fecha más de cinco mil 100 millones de dólares", subrayó.
Con la nueva ayuda prometida por EU y con la de otros donantes, el Fondo Mundial prevé lograr en el horizonte de 2015 resultados sustanciales, como poder proveer terapias antiretrovirales a unos 4,4 millones de personas, frente a 2,5 millones de 2009.
También quiere ayudar a 2,5 millones de huérfanos y niños vulnerables, comparado con los 1,4 millones de 2009, trabajar con 610.000 mujeres con VIH al año para prevenir que lo transmitan a sus hijos (en 2009 eran 345.000) y proveer tratamiento contra la tuberculosis a 3,9 millones de enfermos, frente a 1,4 millones de hace un año.
Asimismo, distribuir 110 millones de mosquiteros para prevenir la malaria al año, casi cuatro veces más que en 2009.