El presidente Evo Morales dijo que no renunciará a negociar una salida propia al mar para su país, pero le dará tiempo al nuevo presidente de Chile, Sebastián Piñera, para tratar el asunto.
En una rueda de prensa el martes, sostuvo que Chile vive una "emergencia nacional" tras el terremoto del 27 de febrero que obligan a Piñera a privilegiar las tareas de reconstrucción por lo que una reunión bilateral en este momento "es difícil".
Morales encabezó el martes un desfile militar en conmemoración del Día del Mar y en su discurso destacó el hecho que los dos países hayan acordado incluir el tema marítimo en la agenda bilateral, pero reconoció que lo "avanzado hasta ahora no es suficiente".
Aseguró, sin embargo, que "si no es posible resolver" en un diálogo directo su país "apelará a la comunidad internacional" para lograr una salida al mar.
"Saludo al nuevo presidente de Chile y al pueblo chileno, tenemos que buscar soluciones conjuntas; somos dos pueblos hermanos, tenemos mucho que hacer", acotó.
Bolivia celebra cada 23 de marzo el Día del Mar en conmemoración a la pérdida de su litoral en una guerra con Chile (1879-1883) en la que los bolivianos tuvieron como aliados a Perú. Desde entonces este país no cesó sus reclamos para una salida al Pacífico.
La novedad del desfile fue que Morales estrenó el lema de origen castrista que él sugirió a las fuerzas armadas. Al finalizar su discurso arengó a los militares: ¡Patria o muerte! La tropa respondió: ¡Venceremos!
Los militares agregaron ese lema a su tradicional: Subordinación y constancia: ¡Viva Bolivia hacia el mar!
La arenga desató críticas entre ex jefes militares y líderes de oposición porque en Bolivia está asociado a la guerrilla del Che en este país (1967), que es una de las pocas victorias armadas que lograron los militares bolivianos.