El primer ministro italiano Silvio Berlusconi confirmó hoy haber alcanzado un acuerdo de divorcio con su segunda esposa, Veronica Lario, a la que pagará una pensión mensual de 300 mil euros (375 mil dólares) y le cederá una lujosa mansión.
El primer ministro italiano Silvio Berlusconi confirmó hoy haber alcanzado un acuerdo de divorcio con su segunda esposa, Veronica Lario, a la que pagará una pensión mensual de 300 mil euros (375 mil dólares) y le cederá una lujosa mansión.
Lo anterior lo reveló el propio jefe de gobierno, de 73 años de edad, en un libro-entrevista hecho por su conductor televisivo preferido, Bruno Vespa, que saldrá próximamente a la venta pero cuyo contenido fue dado a conocer este lunes.
Il Cavaliere confirmó que Lario recibirá una pensión mensual de 300 mil euros, se quedará con la Villa Belvedere, en Macherio (a las afueras de Milán), cuyo mantenimiento, incluido el pago de 20 personas de servicio y la seguridad, correrá a cargo de Berlusconi.
Se trata de un acuerdo 'equitativo', dijo el primer ministro, según el cual 'Veronica es una mujer que sabe ahorrar y todo su patrimonio (estimado en 100 millones de euros) estará destinado a nuestros hijos'.
En un principio Veronica Lario había pedido un cheque mensual de tres millones y medio de euros (más de cuatro millones de dólares), pero aparentemente se llegó al acuerdo luego de que Il Cavaliere aceptó dar un trato de igualdad a los tres hijos de la pareja, respecto a los dos de su primer matrimonio.
Marina y Piersilvio, los dos hijos de Berlusconi y su primera esposa, Carla Dall'Oglio, ocupan puestos de relevancia dentro del imperio del Cavaliere.
La primera, de 44 años de edad y considerada la mujer más rica de Italia, es presidenta de Fininvest, la holding de familia, y de la editorial Mondadori. Piersilvio, de 40 años, es vicepresidente de la televisora Mediaset.
Por su parte, los tres hijos de Berlusconi y Lario, Bárbara, de 26 años, Eleonora, de 24 y Luigi de 21 se han incorporado recientemente en diversos puestos dentro del imperio del también magnate de los medios de comunicación.
Lario, de 53 años de edad, anunció hace un año a la prensa el divorcio tras acusar a Berlusconi de 'frecuentar a menores de edad' y calificar como 'basura política' el plan del primer ministro de lanzar como candidatas a cargos de elección popular a vedettes y 'velinas'.
