“Tengo dos hijos pequeños que por mucho tiempo no supieron a qué se dedicaba su padre porque no tenía películas que pudiera enseñarles. Para mí ahora lo importante es poder ser un padre que pueda mostrarle a sus hijos que aunque haya hecho algunas malas decisiones tiene una carrera sólida y bien trabajada”. MICHAEL DOUGLAS
MÉXICO, DF.- Está relajado, a sus 66 años, un Oscar en su haber, más de 50 películas y escándalos superados en los diarios... el actor Michael Douglas domina el arte de las entrevistas.
El mar de la Costa Azul es el lugar del encuentro. Michael Douglas habla de la cinta de Oliver Stone, "Wall Street 2: el dinero nunca duerme", que se estrena en México mañana. La secuela de la mítica película homónima que en los años 80 catapultó a la fama a Michael al encarnar al monstruo de los negocios, Gordon Gekko.
En ese entonces, Gekko representaba la imagen del éxito americano: un hombre dispuesto a todo con tal de conseguir el poder y el éxito. Resumen de la filosofía americana de la época en la que el auge económico creó a los grandes brokers que hoy en día son responsables de la crisis financiera.
Al respecto Douglas comenta: "Sé que creé un monstruo con la figura de Gekko en los años 80 pero ¡me encanta! (risas). Fuera de broma, lo cierto es que nadie podía imaginar lo que sucedería en el sector financiero y la crisis que viviríamos. Oliver Stone siempre lo dice. También ha sido impresionante ver cómo tanta gente importante, maestros de los negocios, cayeron en esta trampa. Es algo muy bizarro".
UN GEKKO ¿REFORMADO? Respecto de la experiencia de interpretar el mismo personaje dos décadas después, comenta:
"El Gordon Gekko de ahora no tiene nada que ver con el de hace 22 años. Son dos personas completamente diferentes, como el día y la noche. Pero de este Gordon me gusta la ambivalencia que tiene.
"El no saber hasta qué punto ha cambiado con las experiencias de vida que ha tenido. Si realmente se ha reformado o no. Es un personaje muy humano, con el que nunca sabes en qué terreno estás parado realmente".
Al igual que Gekko sale de la cárcel 20 años después y tiene que rehacer su vida y reencontrarse con su familia, Douglas ha reconducido la suya tras un divorcio, un alcoholismo reconocido y un largo historial de infidelidades. Todo gracias a su amor por Catherine Zeta-Jones.
"¿Qué fue lo que me hizo redefinir mis prioridades en la vida? La respuesta es otra pregunta, ¿has visto a Catherine? Con eso te digo todo. Además de ser la mujer más hermosa que he conocido, resultó ser inteligente, generosa y una gran madre. Ahí fue cuando me dije bye a mi antigua vida, el dinero está en el banco, ahora quiero tiempo para estar con mi familia. Nunca imaginé estar casado por más de 10 años y seguir tan enamorado y feliz. He tenido suerte".
SATISFECHO EN LO PROFESIONAL Otra de las cosas en las que se conecta con Gekko es precisamente en que era un triunfador. "Gordon era un crack en lo que hacía y no importaba nada más. A mí me gusta ser y tener amigos exitosos. Y él estaba en lo más alto de su profesión, en el lugar en el que se cocinaba todo, era el maestro del juego financiero y lo conocía a la perfección", añade.
Para Michael, el éxito es una combinación de todo, "a nivel profesional, para mí el éxito significa hacer buenas películas. Y a nivel personal, ser un buen ciudadano de este planeta. Revisando mi pasado, puedo decir con orgullo que he conseguido muchas metas a lo largo de estos 30 años de carrera.
"Mi balance personal es bueno. Y a nivel ciudadano del mundo estoy trabajando con la ONU para luchar porque se consiga el desarme nuclear. Es un tema en el que hay mucha tensión y en el que las celebrities podemos hacer muchas cosas y me siento muy afortunado de poder contribuir en algo para que esto se consiga. Así que en general estoy muy contento con la ecuación del éxito en todos los aspectos de mi vida", comenta el actor.