Emoción. Las actividades en Lerdo se paralizaron durante el encuentro de México contra Francia.
Todo estaba listo para el segundo encuentro de México en el Mundial. Minutos antes de la 1:30 de la tarde, comerciantes de un conocido centro comercial del Centro de la ciudad, se preparaban para no perder detalle del partido contra Francia. Para ello, improvisaron una parte de la pared como pantalla en donde un cañón proyectaría el juego.
La idea, según comentó Rosario Macías, empleada del lugar, era que la clientela disfrutara del partido mientras realiza sus compras.
La hora indica llegó. Por un momento, las actividades en los alrededores se paralizaron, incluso al interior de la Presidencia Municipal. El árbitro da el silbatazo inicial y la adrenalina comienza a correr en los espectadores. Empleados, clientela, hasta los choferes de taxis de la avenida Allende, se acercaron a la "pantalla" que se instaló al interior del súper y en el televisor de su pequeña cafetería.
Ante las llegadas a gol de los jugadores, los aficionados y los no aficionados gritaban desesperanzados. Así terminó el primer tiempo, mas no la ilusión de ganar este encuentro.
En uno de los negocios dedicados a la venta de ropa de la avenida Madero, se encontraba Verónica Quintana, quien a diferencia de los empleados del Centro comercial, ella siguió la transmisión desde su grabadora. "Para mí es mucho más emocionante porque me imagino las jugadas. No soy fanática del fútbol, pero este es un evento que no nos debemos perder porque sólo pasa cada cuatro años", comenta durante el medio tiempo.
El segundo inicia con más ganas. Los espectadores se muerden las uñas.
En el minuto 18 cae el primer gol y los gritos se escuchan por todos lados. La gente se abraza, grita y salta de emoción. La tranquilidad llega. Así pasaron menos de 20 minutos hasta que cayó el segundo gol de México, la emoción es aún más fuerte, la emoción se desborda porque el encuentro ya se había ganado.
VERÓNICA QUINTANA
Comerciante
ROSARIO MACÍAS
Empleada