Sierra del Sarnoso.
La Laguna y sus alrededores cuentan con una gran variedad de sitios para visitar y representan una opción durante las vacaciones de Semana Santa.
Sierra del Sarnoso:
Ésta se observa al norte de Gómez Palacio, a unos 32 kilómetros sobre la carretera a Chihuahua y a diez del entronque del ejido Brittingham, hacia el poblado de Dinamita, Durango. Gigantescas formaciones rocosas y un panorama excepcional es el que ofrece este sitio, del que es característico su colocación de cantera vieja, calcinada y la superficie agrietada, que es lo que le da el nombre de Sierra del Sarnoso. En 1976, investigadores estadounidenses localizaron en esta zona 256 especies de fauna y flora, así como arte rupestre en colores negro y marrón, plasmado en las rocas. Desde Dinamita hasta el ejido La Mina, la Sierra del Sarnoso ofrece un espectáculo porque muestra a flor de tierra, los yacimientos de mármol en diversos colores y que son usados por lugareños para elaborar obras de arte. Quienes visiten la Sierra del Sarnoso deben ir preparados para acampar.
Zona del Silencio:
Se localiza en la parte central del Bolsón de Mapimí, situado a unos 180 kilómetros al noroeste del complejo urbanístico que conforman las ciudades de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo.
Es una cuenca cerrada que forma parte del gran desierto chihuahuense, una inmensa zona árida que se extiende desde la Sierra Madre Occidental hasta la Oriental.
La Zona del Silencio no tiene un lugar preciso de localización, sino que se conoce así a la extensión territorial sobre la cual surgieron varias leyendas, como la caída de un cohete de la NASA a principios de la década de los setentas o la suspensión de las transmisiones de las ondas de radio, por la existencia de una especie de cono magnético y por lo cual se le dio el nombre a dicha área.
A pesar de la aridez de la región, la variedad de flora y fauna sigue siendo sorprendente, pues predomina la gobernadora, la sabaneta, una de las plantas forrajeras más abundantes de la zona; forma también extensos pastizales, y los ocotillos con sus largas ramas espinosas elevándose hacia el cielo, parecen implorar un poco de agua.
Esto además de cactáceas, nopaleras y mezquites al borde de lagunas y arroyos.
Cuatrociénegas:
Cuatrociénegas se localiza cerca de Monclova, en medio del llamado desierto de Chihuahua y está conformada por una zona de albercas naturales cristalinas y ríos, formada por una red de ríos subterráneos que comprende 200 pozas y lagos.
Sus visitantes pueden nadar y bucear en las primitivas albercas cristalinas, en las que se pueden encontrar también peces fascinantes; también se puede practicar el ciclismo de montaña, campismo y rapel.
Cuatrociénegas fue declarada como área protegida desde 1995, y ofrece la comunión entre pasado y presente por las distintas formas de vida que ahí se encuentran. Es uno de los dos únicos ecosistemas de manantial de desierto de sus dimensiones en toda América del Norte, y su sistema hidrológico ha creado una mezcla de por lo menos 77 especies de plantas y animales que no existen en ningún otro lugar del mundo.
En el primer cuadro de la ciudad, se localizan varios hoteles en los que los visitantes se pueden hospedar y de paso, disfrutar del aspecto colonial que ésta ofrece.
Dunas de Bilbao:
Estas arenas blancas están localizadas a 64 kilómetros de la ciudad de Torreón y han sido el escenario de numerosas películas nacionales y extranjeras gracias a la imponencia con que lucen al amanecer o con la caída del sol.
Cuentan con una extensión aproximada de 11 kilómetros cuadrados y se ubican en el municipio de Viesca, el cual está considerado como el origen de La Laguna porque ahí radicaba el señor Leonardo Zuloaga, precisamente en la Hacienda de Hornos, hoy Venustiano Carranza.
Deportes como el atletismo de resistencia, cuatrimoto o simplemente, acudir en compañía de la familia para disfrutar del sol, son las principales actividades que ahí se pueden realizar.
Parras:
Se le conoce como El Oasis de Coahuila y desde su entrada, se puede apreciar la magia de 400 años de historia, por la extensa hilera de arboledas que adornan su acceso principal.
Parras de la Fuente forma parte de programa Pueblos Mágicos de la Secretaría de Turismo.
Entre los principales sitios de interés con que cuenta figuran el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, obra de mediados del siglo XVI que presenta una fachada sencilla con una torre lateral de un cuerpo rematada por pináculos y cuatro imágenes en azulejo de la Virgen de Guadalupe.
La capilla del Santo Madero fue construida entre 1868 y 1880, se ubica en la cima del cerro del Sombreretillo, lugar que recibió tal nombre debido a su parecido con el de un sombrero, y destaca por su decoración sencilla.
Parras cuenta con diversos hoteles para hospedarse.
Grutas del Rosario:
Para llegar a este lugar, deberá tomarse un camino de terracería que lleva al poblado Vicente Suárez, municipio de Lerdo; ese camino se convierte en una brecha hasta el estacionamiento, donde además hay baños y palapas ideales para un día de campo.
Las Grutas se localizan a más de 100 metros del suelo, es decir a la mitad de la montaña, por lo que quienes vayan deberán llevar ropa abrigadora por el cambio de temperatura, además de que dentro es muy húmedo y caluroso, mientras que en el exterior se puede estar a la sombra con un viento frío.
Las Grutas disponen de guías que muestran las formaciones más famosas, como “El fantasma”, “Los enamorados”, “El piano” y otras más las que surjan de la imaginación de los visitantes.
Puente de Ojuela:
Otro de los sitios es el Puente de Ojuela, que se localiza cerca de las Grutas del Rosario en el municipio de Mapimí y que además, es la puerta de entrada a un viaje por los túneles de la mina de Santa Rita, que desembocan en un balcón central donde se aprecian las bellas tonalidades desérticas del Bolsón de Mapimí, sede de la Zona del Silencio que Durango comparte con Chihuahua y Coahuila.
El puente colgante de madera y acero, comenzó a construirse en 1899, mide cerca de 318 metros de longitud por 1.80 metros de ancho y descansa en sus extremos sobre dos soportes llamados estribos, sobre los cuales se apoyan las vigas y cables, que a su vez sostienen el tablero.
Un kilómetro antes de llegar al Puente de Ojuela, se encuentran las ruinas de lo que antes era una población que vivía de las riquezas extraídas de las minas. Según la Secretaría de turismo, existen varios hoteles en los que se pueden hospedar quienes tengan la intención de conocer el municipio de Mapimí, donde además encontrarán guías turísticos que los llevarán a la mina principal.
Sierra de Jimulco:
Se localiza al sur de Torreón y se puede acceder por carretera, a una distancia de 55 kilómetros de esta ciudad por la carretera a Mieleras y a 60 kilómetros de Gómez Palacio.
Su clima es desértico y destacan las coníferas por su altura.
A finales del siglo XIX, se formó la hacienda de Jimulco, que contribuyó en gran medida al desarrollo económico de la zona.
La Sierra de Jimulco dispone de depósitos de agua como el Tanque Aguilereño, la presa Yainthí y el río Aguanaval, aunque éste es sólo temporal, además de un arroyuelo con agua de manantial proveniente de la sierra.
Entre su fauna se pueden mencionar liebres, alicantes, avispas, abejas, así como coyotes, víboras de cascabel, liebres, águilas, cardenales y el venado de cola blanca, el cual está en peligro de extinción. La vegetación está conformada por orégano, maguey, zotol, gobernadora, locotillo, lechuguilla, así como nopal, duraznillo y mezquites de los cuales se obtiene el carbón.
A la Sierra de Jimulco hay que ir preparados para acampar.