Es cierto, existe y aquí está.
Pero, ¿qué actitud ha tomado usted ante ella?
Tal vez se haya unido al coro de los lamentos y de las angustias.
O esté también buscando culpables y condenándolos.
Quizá ya hasta tiene sus propias conclusiones.
Y así es en tiempo de crisis.
Pero también ocurre un fenómeno que lo hemos comprobado una y otra vez.
Nos tocó entrar en esta casa en el campo de las decisiones apenas estrenando un interesante cargo.
El mundo parecía que se desmoronaba y también surgieron devaluaciones y despidos.
Pero mucho pudimos aprender de todo ello.
Eso nos sirvió para modificar estrategias, hacer planes a tiempo y conseguir márgenes que mucho ayudan en todo momento.
De estas experiencias hemos hablado aquí, porque nos tocaron tiempos de cambios diarios, de modificar planes y ponerlos en práctica ese día o al siguiente.
Encontramos que los tiempos de crisis son también épocas de éxito, porque es en ella donde surgen grandes talentos.
Son épocas de reorganización de buscar fórmulas para aprovechar mejor los recursos materiales y humanos.
De darle oportunidad a nuevos colaboradores que pueden aportar ideas interesantes porque están viviendo éste que es su tiempo, y que se caracteriza por sus propios retos.
Las empresas bien administradas, bien organizadas, bien cimentadas, pueden salir adelante con más facilidad que las abandonadas a la mano de Dios.
Las empresas que tienen estrategias agresivas, audaces pero bien planeadas están más encaminadas al éxito.
Éste también puede ser su tiempo, el que usted estaba esperando para poner en práctica aquel proyecto que elaboró y pulió con tanto esmero.
Para los que siguen en la hamaca no hay nada, ni siquiera migajas del pastel, pero para usted está la gran oportunidad que siempre esperó, así que hay que aprovecharla.