Tiene apenas ocho años.
Y a tan corta edad ya nos ha regalado muchas sorpresas.
El otro día lo encontramos ensimismado en la lectura de un libro, grueso y pesado.
Creíamos que era uno de sus textos de segundo de Primaria, el ciclo que actualmente cursa.
Pero nada de eso. Se trataba de un libro medio romántico, medio sentimental.
Y la mamá de él nos dijo: Siempre le ha gustado la lectura, apenas aprendió a leer y lo primero que hizo fue leer EL SIGLO.
Es además un experto en la computadora, la que domina mucho mejor que nosotros.
Con ella juega, hace tareas, investiga, se documenta y encuentra respuestas a muchas preguntas que él mismo se hace.
Es además, desde hace años, nuestro compañero de andanzas deportivas, especialmente de los juegos de futbol.
Siempre ha llevado su cuadernito y su pluma y mirando su reloj hace anotaciones.
¿Qué va a estudiar cuando le llegue el tiempo de ir a la universidad? Le preguntamos el otro día. Se quedó pensativo y nos dijo: No sé, me gustan tantas cosas, quisiera aprender mucho más antes de decidir.
Domina muy bien el balón de futbol, y es admirador de Guillermo Ochoa.
Tiene fotos con futbolistas y la que prefiere mostrar a sus amiguitos es donde aparece con Rodrigo "El Pony" Ruiz, al que considera accesible, amigable y del que le gustaría ser amigo.
Disfrutamos mucho el ir a desayunar con él, porque su plática es variada y amena.
Este niño es uno de nuestros nietos, y el que hoy nos acompaña a todas partes, un compañerito como no hay dos.
Que el Señor lo ayude, lo cuide y le siga dando ese interés por la lectura y por el conocimiento de todo lo que es el buen vivir.
Mucho nos recuerda a un niño que nació en un pueblo apartado y que también todo lo quería conocer.