De paseo por el bicentenario
Uno de los personajes centrales de la Independencia de México es sin duda el Padre de la Patria, don Miguel Hidalgo y Costilla, quien murió fusilado el 30 de julio de 1811 en la ciudad de Chihuahua, que bien podría ser visitada por los laguneros para sentir de cerca un hecho histórico que cambió el rumbo del país.
El Museo Calabozo de Hidalgo, en Chihuahua, es el recinto donde estuvo prisionero el cura de Dolores antes de ser fusilado y en cuyo túnel de acceso se exhiben diversos documentos y algunos de sus objetos personales, así como una lámpara que arde de manera permanente en su memoria.
Ese lugar abrió sus puertas al público desde 1972 con la finalidad de dar a conocer el sitio donde estuvo cautivo –de abril a julio de 1811- el Padre de la Patria antes de su ejecución. En 1865 el presidente don Benito Juárez, ordenó la venta del edificio con la condición que no fuera destruida la torre que sirvió de prisión al cura Hidalgo.
Este museo exhibe algunas pertenencias y documentos de don Miguel Hidalgo, así como reproducciones en bronce de los versos que escribió con carbón horas antes de su muerte; en ellos agradece las atenciones que le brindaron sus carceleros. El calabozo recrea el ambiente del encarcelamiento, pues conserva el catre, la mesa, el candelabro y el crucifijo utilizados por el cura.
El cuerpo decapitado de Hidalgo fue sepultados en la Tercera Orden de San Francisco, en Chihuahua, pero en 1824 los restos se trasladaron a la Ciudad de México y depositados en la Catededral Metropolitana. Un tiempo después los llevaron a la Columna de la Independencia, monumento mejor conocido como El Ángel, ubicado por la avenida Reforma y que se ha convertido en un símbolo de México.
Olor a Revolución
El desarrollo de las ideas políticas en México no podría ser entendido sin obras como La Sucesión Presidencial en 1910, de Francisco I. Madero, redactada en 1908 en San Pedro de las Colonias, Coahuila, en lo que es hoy la Casa de la Cultura de esa ciudad y difundida a partir del mes de diciembre de aquel año. La obra cuestiona la prolongación de Porfirio Díaz en el poder y lleva a cabo un diagnóstico de las condiciones políticas y sociales del país durante ese periodo.
El vertiginoso progreso material en rubros como la minería, industria y transporte férreo, contrastaba con el abandono de la actividad agrícola, la desigualdad social, la represión contra los movimientos obreros y el alarmante nivel educativo, producto, según Madero, de la imposición del régimen centralista y absolutista de Díaz. Sin embargo, el autor se muestra por momentos complaciente con la figura del dictador, a quien incluso externa su admiración e insta a retirarse del poder con todos los honores.
En San Pedro, a unos 60 kilómetros de Torreón, se puede visitar la Casa de la Cultura, donde Madero escribió su libro. En esa ciudad hay también un Museo sobre la vida y obra de Madero, ubicado a dos cuadras de la Casa de la Cultura, por la avenida Hidalgo, que es la arteria principal de esa ciudad.
El 13 de febrero de 1913, Madero fue asesinado por órdenes de Victoriano Huerta, en compañía del vicepresidente José María Pino Suárez, en las inmediaciones de la antigua Penitenciaría de Lecumberri, en México, Distrito Federal.
Existe también la ruta turística Pancho Villa, que conecta con un gran número de sitios históricos y escénicos entre las ciudades de Chihuahua y Parral, entre otros puntos que están no muy lejos de la Región Lagunera. Chihuahua a cinco horas y Parral a cuatro por carretera.
El Museo de la Revolución Mexicana, ubicado en pleno centro de la ciudad de Chihuahua, en las calles Décima y Méndez. El visitante encontrará una gran colección fotográfica y de utensilios de época, como el automóvil en el que viajaba Villa con su escolta cuando fue asesinado el 20 de julio de 1923 en Parral, Chihuahua.
En Parral se podrá visitar el árbol de enormes raíces que se mantiene vivo en la acera donde fue asesinado Francisco Villa. Para relajarse se puede ir a unos fabulosos baños termales naturales al final de una visita por los centros mineros.
Si se trata de disfrutar de dos días de asueto un fin de semana en La Laguna, se podría visitar y conocer la Hacienda de La Loma, en el municipio de Lerdo. El Puente Colgante de Ojuela, en Mapimí, el Monumento al General Francisco Villa, en el Cerro de la Pila de Gómez Palacio.
Están además las Dunas de Bilbao, en el municipio de Viesca, el Museo de la Revolución, en Torreón o la Cueva del Tabaco, por la carretera libre Torreón-Saltillo, en el municipio de Matamoros, donde se guardaron los archivos de la Nación, por instrucciones de don Benito Juárez.
