La esposa de don Algón salió de viaje, y el intemperante ejecutivo llevó a su casa a Rosibel, la guapa secretaria. En el momento en que el performance iba a comenzar ella exclamó: "¡Qué barbaridad! ¡Olvidé traer preservativos!". "No te preocupes, linda -le dice don Algón-. Mi esposa tiene siempre una dotación en su tocador". Después de buscar ahí comenta disgustado: "Creo que mi mujer no confía en mí. Se llevó los preservativos a su viaje"... El padre Arsilio dirigía el rezo del rosario ante sus feligreses. En eso fue llamado a impartir el sacramento de la extremaunción a don Pioquinto, anciano señor que estaba ya en la últimas. Llamó a su sacristán y le pidió que continuara el rezo del rosario. Cumplió el buen sacerdote su piadoso oficio, y regresó a la casa parroquial. Despachó algunos asuntos; cenó tranquilamente; leyó luego en su cuarto la Liturgia de las Horas; dijo sus oraciones de la noche, y después de un buen rato de meditación se puso su piyama y se acostó a dormir. En eso oyó rumor de rezos en la iglesia. Sorprendiose al oír aquello, pues era ya la una de la madrugada. Se puso una bata y fue al templo. Cuando llegó, el sacristán estaba diciendo ante la numerosa feligresía: "Misterio 492: el bisnieto de Santa Isabel termina la secundaria. Padre Nuestro..."... En pintura se usa una expresión francesa: trompe-l'oeil. Eso quiere decir "engañaojos", "engaño a los ojos". Si en un muro se pinta una columna para dar la ilusión de que es real, eso es un caso de trompe-l'oeil. Si en un techo se pinta un estucado para hacer creer que es un estucado verdadero, eso es otro caso de trompe-l'oeil. Si en un estado de la República se anuncia el cambio de los poderes de la Capital a otra ciudad agobiada por el crimen, a fin de crear la expectativa de que por ese medio se reducirá la criminalidad, también eso es ejemplo de trompe-l'oeil. Engañaojos. Engaño a los ojos... Chismes hollywoodenses previos a la entrega de los Óscares. Siendo muy joven, Joan Crawford fue fichada por la policía. El cargo: ejercicio de la prostitución. Años después su expediente fue hecho desaparecer por un cercano amigo de la actriz: J. Edgar Hoover, director del FBI. La madre de Alec Guinness pudo sostener los estudios de su talentoso hijo gracias al oficio que desempeñaba: era prostituta. Entre las numerosas actrices que han ganado un Óscar haciendo el papel de prostituta están Elizabeth Taylor ("Butterfield 8", 1960), y Jane Fonda ("Klute", 1971). Dijo Shirley MacLaine: "He hecho tantos papeles de prostituta que mi salario me lo dejan en el buró"... Iba la hermosa princesa por el bosque, y a sus pies oyó una tenue voz que la llamaba: "¡Princesa! ¡Princesa!". Se inclinó, y vio que quien así le hablaba era una rana. La tomó en sus manos, y escuchó lo que el bicho le decía: "No soy una rana: soy un príncipe encantado. Si me das un beso volveré a ser lo que antes fui: un apuesto príncipe. Me casaré contigo. Tendremos ocho hijos. Tú cocinarás para nosotros; nos lavarás y plancharás la ropa; mantendrás en orden nuestra casa; nos cuidarás de día y de noche; llevarás a los niños al colegio y a las clases de ballet y tae kwan do, lo mismo que a los juegos de futbol y basquetbol; prepararás botanas para los amigos que invitaré a jugar al dominó; atenderás a mi mamá cuando venga a pasar seis meses al año con nosotros; me serás siempre fiel; tolerarás mis desvíos de varón, y -sobre todo- estarás siempre dispuesta a atender sin excusa ni pretexto mis demandas de actividad sexual, no importa que ande borracho o que tú no tengas ganas. ¡Anda, linda princesita; dame ese beso que te pido!". Aquella noche la princesa cenó ancas de rana... FIN.