Un buzo iba por el fondo del mar cuando descubrió un grupo de bellísimas sirenas que jugueteaban en el interior de una caverna submarina. ¡Cuán hermosas eran! Describirlas sería incitar a la concupiscencia: cimbreantes sus cinturas; brunas sus largas cabelleras; sus carnes ebúrneas; de rosa y de marfil sus altos bustos. Lleno de gozo, entusiasmado, el buzo se acercó a la gruta. "¿Puedo pasar?" -le pidió a la que parecía estar a cargo de la reunión. "Lo siento -responde la sirena-. No tenemos entradas". (No le entendí)... Dos amigos se encontraron. Uno le pregunta al otro: "¿Cómo te ha ido?". "No muy bien -responde éste con tristeza-. Me acabo de separar". "¡Ya era tiempo! -prorrumpe el otro-. ¡Todos sabíamos que tu mujer te engañaba con medio mundo, y no nos explicábamos por qué seguías con ella!". "¡Espera! -dice el amigo consternado-. ¡Me acabo de separar de mi empresa!"... Don Astasio interrogó a su esposa: "¿Cuántos hombres ha habido en tu vida?". Respondió ella: "Déjame recordar. Por orden, han sido: Rodolfo, Antonio, Luis; luego me casé contigo; después vinieron Miguel, Rogelio, Juan..."... ¿Cómo es posible, me pregunto yo, que siga la tala clandestina en los bosques de Michoacán a donde llega la mariposa monarca? ¿Por qué no se acaba esa torpe e irracional depredación? Esos lugares son privilegiados: después de un viaje prodigioso llega a ellos una criatura hermosa que busca perpetuar la vida, y el hombre, en su locura, atenta contra ella. Fruto de la ignorancia y la ambición es esa tala que la autoridad responsable debería hacer cesar, pues de otro modo la mariposa puede desaparecer. Doloroso es el drama de Angangueo, terrible drama humano. Sirvió, por desgracia, para poner de manifiesto una vez más el peligro que corre la mariposa monarca. Nos corresponde a todos la protección de esa maravillosa criatura, no sea que mañana debamos culparnos a nosotros mismos de su desaparición... Chismes hollywoodenses para poner marco a la próxima entrega de los Óscares. Cuando Jane Fonda era alumna de Vassar no se le permitió entrar al té en Rose Parlor porque no llevaba en su atuendo dos elementos emblemáticos que se consideraban de rigor: guantes blancos y perlas. Regresó poco después llevando perlas y guantes, pero nada más. Otra muy bella actriz, Halle Berry, quien en 2001 obtuvo el Óscar a la mejor actuación femenina por su papel en "Monster's Ball", perdió parcialmente el oído a causa de la severa golpiza que le propinó un ex amante... Le dice la señora a su vecina: "¡Qué frío hacía anoche! Tuve que salir, y tardé casi media hora en conseguir que arrancara mi automóvil''. "Sí que hacía frío, -confirma la vecina-. Yo no tuve que salir, y también tardé más de una hora en conseguir que arrancara mi marido''... Doña Althornia, nueva rica, visitaba la galería de arte. Un guía le mostraba los cuadros: "Éste es un Monet; éste un Renoir...". "Y éste -señala doña Althornia con tono de sabihonda- indiscutiblemente es un Picasso". "No, señora -la corrige el guía-. Es un espejo"... La esposa de Capronio le dice a su majadero esposo: "No puedo hacerlo todo: barrer, trapear, cuidar de los niños, hacer la comida, lavar, planchar, ir de compras, y todavía en la noche ser tu amante. Debes darme dinero para pagar a una mujer que barra, planche, haga la comida, lave...". "No -replica el tal Capronio-. Tú sigue haciendo eso. Con el dinero pagaré a otra mujer que por la noche sea mi amante"... (¡Con razón el desgraciado se llama Capronio¡)... FIN.