Terminó el acto del amor, y ella encendió un cigarro. Le dice él: "Ahora me explico por qué tienes las bubis tan pequeñas. Está comprobado que la nicotina inhibe el crecimiento del busto femenino". Le pregunta ella: "¿Tú no fumas?". Replica él con voz firme: "Jamás me he llevado a la boca un cigarrillo". Le dice la muchacha al tiempo que le señalaba la entrepierna: "Y entonces ¿cuál es tu excusa?"... Como de costumbre Empédocles Etílez llegó borracho a su casa aquella noche. Su mujer esperaba en la puerta, con las maletas hechas. Se había cansado de la situación, le dijo; se iba y lo dejaba para siempre. "¡Por favor, Sufricia! -se echó a llorar Empédocles-. ¡Dame otra oportunidad! ¡Te juro por Dios que jamás volveré a llegar borracho!". Ella se conmovió al ver a su esposo bañado en llanto. "Está bien -cedió-. Pero si vuelves a llegar borracho ¿qué te hago?". "¡Chilaquiles!" -respondió sin vacilar Empédocles... Una monjita italiana estaba de visita en un convento de México. A los pocos días de su estancia la visitó el señor Obispo. "¿Qué le ha parecido nuestro país, reverenda madre?" -le preguntó. "Muy bonito -contestó la sor-. Pero los hombres son muy mal hablados. Me escandalizan, por ejemplo, las maldiciones de los albañiles que están arreglando el muro del convento". "Bueno, madre -se justifica el monseñor-. Lo que pasa es que son hombres sencillos, y llaman al pan pan y al vino vino". "No, Su Excelencia -replica la monjita-. Al pan lo llaman 'la méndiga telera', y al vino le dicen 'el chinche pisto'"... La señorita Himena Camafría, célibe otoñal, fue a una granja y compró 20 gallinas. Le pidió al granjero: "Y me da también 20 gallos". "¿20 gallos? -se asombró el sujeto-. Con uno tiene; no necesita más". "¡Ah no! -protesta la señorita Himenia-. ¡Promiscuidades en mi casa no!"... El señor oyó decir que su vecino tenía una terrible jaqueca. Va a buscarlo y le pregunta: "¿Cómo está tu dolor de cabeza?". "Salió con los niños" -contesta el tipo... En la clase de catecismo el señor cura quería hablarles a los niños acerca del Cielo. "A ver, pequeños -les pregunta-. ¿Cuál es ese lugar maravilloso lleno de hermosuras en el que seremos inmensamente felices, y al que todos iremos si nos portamos bien?". Responden a coro todos los chiquillos: "¡Disneylandia!"... El papá de la muchacha invitó a su novio a ver en la televisión el juego de futbol. Para consternación del señor, el galancete sacó de pronto una anforita de licor y le dio un trago. "Joven -dice el señor con gran severidad-. Tengo 60 años y nunca he probado el licor''. "Y ni crea que lo va a probar ahora -responde el mozalbete-. Apenas completo para mí''... Dos amigos se encuentran después de muchos años de no verse. Le pregunta uno al otro: "¿Qué haces?''. "Me gano la vida honestamente'' -responde éste. "Te felicito -lo congratula el primero-. No has de tener mucha competencia''... En medio del baile le dice el muchacho a su guapa compañera: "Ven, Rosibel. Vamos a salir al jardín a ver la luna llena''. Ella rechazó la invitación. "¿Por qué? -pregunta el chico-. ¿No confías en mí?''. "Sí confío en ti -responde Rosibel-. Y también confío en mí. Pero no confío en los dos juntos bajo la luna llena''.... El rey y la reina visitaban una aldea de sus dominios. Vieron ahí a un campesino con su esposa y una gran cantidad de niños. "¿Todos son tuyos, buen hombre?'' -preguntó la reina. "-Sí, Majestad -respondió orgulloso el campesino-. Soy padre de 19 hijos''. "¡Vaya! -exclamó la soberana con una sonrisa dirigiéndose al rey-. ¡Deberíamos darle a este hombre un condado!''. Dice muy enojada la esposa del campesino: "El doctor ya le dio uno, pero él nunca se lo pone, y seguimos teniendo hijos''... FIN.