La guapa mujer llegó con el cirujano estético y le pidió que le revisara las bubis. "Hace poco me hice una operación para agrandármelas -le explicó-, y quiero una opinión de usted". Así diciendo la visitante procedió a dejar al descubierto aquel encanto. Lo contempló el facultativo; palpó detenidamente la aludida parte, y luego, desconcertado, rindió su dictamen pericial: "Señora: no encuentro nada irregular en la intervención que le practicaron en las bubis". "Ya lo sé, doctor -responde ella con una gran sonrisa-. ¿Pero a poco no me quedaron bien bonitas?"... Hubo en el Cielo una sesión de jazz. Actuó un conjunto formado por los grandes del género: Satchmo, Miles, Django, Krupa. Al final un ángel le preguntó a uno de los que había asistido al recital: "¿Qué te pareció el concierto?". "¡Fabuloso! -responde con entusiasmo el tipo-. ¡Jamás creí que iba a escuchar juntos a todos estos inmortales! Pero una cosa te diré, aquí entre nos: la cantante era pésima". "Bueno -se apena el ángel-. Tú sabes; San Pedro tiene esta amiguita y..."... Doña Cebilia, mujer bastante gorda, iba por la calle. Se le acerca un vagabundo y le dice con gemebundo acento: "Señora: hace tres días que no he comido nada!". "¡Caray, buen hombre! -exclama doña Cebilia-. ¡Cómo envidio su fuerza de voluntad!"... En muchas partes del País los bosques son objeto de tala inmoderada. El bosque es un recurso natural, y el hombre puede y debe aprovecharlo. Sin embargo tal aprovechamiento no ha de llevar consigo la destrucción de ese recurso renovable. En otros países los bosques proveen de más madera que aquélla de que México dispone, y sin embargo sus áreas boscosas son proporcionalmente mayores que las nuestras, pues existe una cultura forestal que hace que los mismos que obtienen provecho de los bosques replanten árboles que al paso del tiempo serán aprovechados por las generaciones venideras. Entre nosotros eso no se hace, o se hace sólo en escala muy pequeña. Muchas veces los campesinos, por su pobreza, se convierten en depredadores que por incendios o por tala arrasan grandes extensiones, con lo que causan daños irreparables a la nación, y al mundo. En algunas culturas americanas los habitantes de las selvas y los bosques, necesitados de madera para hacer sus viviendas o sus embarcaciones, pedían perdón al árbol antes de cortarlo. Igual deberíamos hacer nosotros, y suplicar al planeta en que vivimos que nos perdone por la culpa de estar destruyendo nuestros bosques... La señora llegó a su casa después de haber asistido a una conferencia. Le comenta a su esposo: "El conferencista nos habló acerca del rito de la fertilidad de los maoríes. Es exactamente igual al nuestro"... Babalucas sube a un taxi. Le pregunta el taxista: "¿A dónde va, señor?". Irritado, contesta el badulaque: "¡Qué chingaos te importa!"... El paciente le dice a su psiquiatra: "Tomando en consideración mi mejoría, doctor, ¿cree usted que puedo volver a amar a mi madre?"... A media mañana una mujer llamó por teléfono al inspector del Metro, y le solicitó que le hiciera una visita en su casa. Cuando lo tuvo enfrente le dijo que cada vez que pasaban los vagones su cama se estremecía. "Eso no es posible, señora -responde el funcionario-. El Metro pasa a 15 metros por abajo de la superficie. No puede producir el tal efecto". Le pide la señora: "Acuéstese en la cama, aquí, a mi lado. El Metro no tardará en pasar, y ya verá usted que es verdad lo que le digo". El inspector hizo lo que le pedía la señora, y se acostó en la cama junto a la mujer. En eso el marido entró en la alcoba. Hecho una furia le pregunta al tipo: "¿Qué hace usted en la cama con mi esposa?". Tembloroso, responde el funcionario: "¿Me creerá si le digo que estoy esperando el Metro?"... FIN.