Dulcilí, muchacha ingenua, les anunció a sus padres, entre lágrimas, que iba a ser mamá. "¡Santo Cielo! -exclama desolada la señora-. ¡Pero si hablamos de eso, hijita, y te dije que tomaras medidas en la cuestión del sexo!". Responde la muchacha, gemebunda: "¡A todos los hombres se los medí, mamá, pero no sirvió de nada!"... Babalucas yacía en una cama del hospital militar. Tenía en la entrepierna profusión de vendas. Le preguntó un oficial: "¿Cómo le pudo pasar semejante cosa, soldado Babalucas?". Responde con voz feble el lacerado: "Es que no sé contar bien, mi jefe, y me ayudo con los dedos. Me dijeron que le quitara la espoleta a la granada y contara hasta 10 antes de lanzarla. Le quité la espoleta a la granada, y para poder contar me la puse entre las piernas"... Bucolio, joven campesino, casó con mujer de la ciudad. Al mes regresó al pueblo con la noticia de que se había separado de su esposa. Dijo a sus padres: "La encontré indiferente". "¿Indiferente?" -se asombraron ellos. "Sí -confirma el rústico mocetón-. Indiferente cama"... Agua de borrajas. Ni chicha ni limonada. Entre azul y buenas noches. Ni fu ni fa. Esas antiguas expresiones se usaban para decir lo que expresan los jóvenes de hoy cuando dicen que algo o alguien es o está "equis". Con eso significan que una cosa o una persona es mediocre, medianeja, adocenada, pasable apenas. O sea ni buena ni mala, sino todo lo contrario. Eso puede decirse de las actividades que el Gobierno Federal ha hecho para conmemorar los dos fastos históricos -la Independencia y la Revolución- cuyo bicentenario y centenario, respectivamente, se cumplen este año. Algunos críticos dicen que quienes están ahora en el poder, nutridos en ideas apartadas de la corriente nacionalista de la Historia, carecen de emoción patriótica, y por eso no han puesto demasiada atención a los festejos. Otros culpan de la falta de brillo en las celebraciones a los tropiezos que ha habido en el comité encargado de organizar las fiestas, comité que ha tenido más titulares aún que la secretaría de Gobernación. El último de ellos fue designado hace apenas unos días, en vísperas casi de la primera fecha, la de septiembre. Guanajuato se apresta, sí, a celebrar con brillo esa efeméride. Su Gobernador ha emprendido obras de importancia que habrán de quedar como constancia del bicenterio, y que serán de mucha utilidad para los guanajuatenses. Pero a nivel nacional las cosas se ven de otra manera. Se ven equis; agua de borrajas; ni chicha ni limonada; entre azul y buenas noches; ni fu ni fa... Fecundino Pitorreal era padre de 15 hijos, y su esposa aguardaba ya el siguiente. Decía Pitorreal con tono de resignación: "Dios nos manda esta lluvia de hijos". "Es cierto -respondía su señora-. Pero tú nunca te pones impermeable"... La empleada de la tienda le dice a la muchacha a quien acompañaba su mamá: "Este abrigo es de lana común; cuesta 500 pesos. Este otro es de lana virgen, y vale 5 mil". "¿Lo ves, hija mía? -interviene la señora-. La virtud paga"... Lord Feebledick llegó a su casa tras terminar la cacería de la zorra, y encontró a su mujer, lady Loosebloomers, en pecaminoso ayuntamiento de carnalidad con el guardabosque de la finca, un toroso mancebo de nombre Wellh Ung. Con iracundia prorrumpió lord Feebledick en una serie de dicterios aprendidos en sus años de estudios clásicos en Eton: "Cyprian harlot! Paphian prostitute! Scarlet woman! Demirep! Hetaera! Messalina! Thais! Delilah! Phryne! Aspasia! Jezebel! ¿De modo que esto es lo que haces en mi ausencia?". Compungida responde la señora: "A veces también hago labores de costura... FIN
