Capronio, ruin sujeto, tuvo trato carnal con una chica que apenas se iniciaba en el oficio que, dicen, es el más viejo del mundo. Terminado el trance pregunta ella con cierta timidez: "¿Y mi dinero?". ¡Pero, Camalina! -exclama el cínico individuo-. Piensa que alguna vez esto que acabamos de hacer puede llegar a ser deporte olímpico. ¡Si te doy dinero vas a perder tu calidad de amateur!"... La muchacha le dice al guapo galán a quien acababa de conocer en una disco: " Soy muy casera. ¿A dónde quieres que vayamos? ¿A tu casa o a la mía?"... El señor cura del pueblo se dispuso a bautizar a la criatura. Les pregunta a los papás: "¿Cómo se va a llamar el niño?". Responde la madre: "Se llamará Fredegundo Sinesio Leovigildo Homobono Jezael Ranulfo Recesvindo Barael". "¡Momento! -exclama el sacerdote-. ¿Quieren que lo bautice o que lo bañe?"... Hubo un banquete de nudistas. El presidente del club se puso en pie para decir su discurso. "No sé por dónde empezar'' -comenzó. Le sugiere en voz baja su vecina de asiento: "Podrías empezar sacando tu cosa de la ensaladera''... Las dos vedettes ya algo maduras llegaron ante el director de escena, y le pidieron que las presentara en su espectáculo. Pregunta el director: "¿Qué experiencia han tenido?". Responde una de ellas: "Nuestro último trabajo fue cantar para el ejército". Y vuelve a preguntar el otro: "¿Insurgente o realista?"... Los recién casados llegaron a la habitación del hotel donde pasarían su noche de bodas. Inmediatamente el ansioso novio fue hacia su flamante mujercita y comenzó a hacerla objeto de expresivas manifestaciones de encendido amor. Ella se enojó. "¡Sexo, sexo, sexo! -le dice disgustada- ¿Nomás en eso puedes pensar en una noche tan importante como ésta?"... El pintor le pidió a la linda modelo: "Vayamos a mi alcoba, señorita Fornarina. A algunos pintores les gusta pintar lo que sienten. A mí me gusta sentir lo que pinto''... Babalucas vio el alzacuellos del sacerdote, y le llamó la atención esa prenda clerical. "¿Por qué trae usted el cuello al revés?" -le preguntó. "No es que lo traiga al revés -sonríe el cura-. Lo que pasa es que soy padre". "Yo también lo soy -replica Babalucas-. Tengo cuatro hijos, pero uso el cuello al derecho". "Bueno -explica el sacerdote sin dejar de sonreír-. No soy exactamente esa clase de padre. Yo tengo más de 10 mil hijos". "¡Caramba! -se asombra Babalucas-. ¡Entonces lo que debe ponerse con lo de adelante para atrás son los pantalones!"... Después de una noche de farra en la ciudad, un escocés vestido con su típica falda, tonelete o kilt subió al tren de regreso a su pueblo, e inmediatamente se quedó dormido en su asiento. Acertaron a pasar por ahí dos chicas retozonas y vieron al escocés roncando con gran sonoridad. Validas de la ocasión decidieron averiguar si los escoceses llevan alguna prenda debajo de la falda. Hicieron la respectiva inquisición -descubrieron que el atavío masculino típico de Escocia no incluye ropa interior-, y por broma le ataron al escocés "ahí'' un listoncito de color azul. A poco despertó el sujeto. Sintió algo raro, se levantó la falda y vio el listón. "Oye -le dice a su entrepierna-. No sé en qué pasos anduviste anoche, pero por lo visto ganaste el primer premio''... FIN.