Les cuenta Rosibel a sus amigas: "Anoche le di el sí a Libidiano''. "¡Felicidades! -exclama una-. ¿Cuándo será la boda?''. Contesta sorprendida Rosibel: "¿Cuál boda?''... Aquel tipo era de una ciudad cuyos habitantes no tenían fama de muy inteligentes. Cierto día iba en su coche compacto por la carretera cuando un enorme tráiler lo alcanzó. El golpe fue tan tremendo que el automovilito quedó hecho acordeón. Por fortuna el conductor salió indemne. El trailero, sabedor de que el tipo era de aquella ciudad, le dice: "No se apure, señor. Sople con fuerza por el mofle. Su coche se desarrugará''. "Ah, bueno -dice el tipo muy convencido-. Si es así, puede retirarse''. Se va el trailero, y el otro empezó a soplar con todas sus fuerzas por el mofle. En eso acertó a pasar por ahí otro sujeto del mismo pueblo. Se detiene al reconocer a su amigo y le pregunta: "¿Qué estás haciendo?''. "Un trailero me chocó -responde el tipo-, y me dijo que soplando así puedo desarrugar el coche. Pero ya soplé mucho, y no se desarruga''. "¡Cómo eres bruto! -se burla el otro-. ¡Primero tienes que cerrar las ventanillas!''... Susiflor, linda muchacha, iba caminando por la calle cuando un borrachín se le acercó por atrás y le agarró los dos redondeados hemisferios que tenía en la parte posterior. La chica se vuelve hecha una furia. "¡Majadero! -le grita indignada al ruin sujeto-. ¿Por qué hizo eso?''. "Perdone, señorita -farfulla el temulento-. Es que me confundí: mi esposa tiene unas igualitas''... Una joven y guapa señora se estaba pesando en una bácula pública. Pepito la veía con atención. Echó una moneda la señora, y observó su peso. Luego se quitó el abrigo y echó otra moneda. En seguida se quitó el saquito que llevaba y echó otra moneda. Luego se quitó los zapatos. Entonces le dice Pepito: "¡Sígale! ¡Yo traigo más monedas!''... Empieza hoy el mes de la Patria, ahora muy significativo por celebrarse -aunque con 11 años de anticipación- el bicentenario de nuestra Independencia. La Patria, sin embargo, no parece estar muy celebrada. Pálidos se miran los eventos con que el Gobierno habrá de festejar el fasto. Debe ponernos a pensar el contraste entre estas apuradas y vacilantes fiestas y las que llevó a cabo don Porfirio al cumplirse el primer centanario de nuestra libertad. ¡Cuántas magníficas obras se inauguraron entonces, y cuán mal organizados y vacíos de contenido se ven los actos oficiales en este 2010! Se diría que nuestros actuales gobernantes no bebieron en las fuentes de la historia nacional, y no sienten por eso la noción de Patria en la forma entrañable en que la mayoría de los mexicanos la sentimos. Coinciden, además, las fiestas del Bicentenario con una de las más sombrías horas de la moderna historia mexicana. La inseguridad, el desempleo, la pobreza son males que nos agobian y que ensombrecen el panorama de la vida nacional. Pero México es una gran nación, y surgirá de nuevo, igual que lo ha hecho antes. Con esa esperanza celebremos a nuestra Patria en estos días... Mientras esperaba a que la chica acabara de tomar su ducha, el galán se sirvió una copa, y la bebió mientras oía a la muchacha cantar bajo la regadera. Terminó ella por fin, y salió cubierta sólo por una breve toalla. "Lamento haberte hecho esperar -le dice al que la esperaba-. Fui de compras, y se me hizo un poco tarde. ¿Te gustaría verme en el nuevo vestido que me compré?". Responde el individuo esbozando una salaz sonrisa: "Nada me gustaría más"... Un joven muy atractivo estaba en la bar. Se le acercó una mujer y le dijo: "¿Puedo invitarte algo?". "Perdóname, pero no -responde el joven-. Sé que una cosa conducirá a otra y, aunque te parezca difícil de creer, me estoy reservando para la mujer ideal". "¡Caramba! -se admira la mujer-. Ahora siento pena por haberte abordado así. Te felicito. Debe ser muy difícil reservarte en esa forma hasta que encuentres a la mujer perfecta para ti". "Realmente no es tan difícil -responde el tipo-. Eso sí: mi esposa está muy enojada"... FIN.
