El señor y la señora cumplieron 30 años de casados y los celebraron con un viaje. A su regreso, las amigas de la señora le preguntaban cómo le había ido en su segunda luna de miel. "Bastante bien -les cuenta ella-. Pero hubo una pequeña diferencia en relación con la primera''. "¿Cuál?'' -preguntan las amigas llenas de curiosidad. Explica la señora: "La primera vez no sabía yo cómo contener a mi marido. Ahora no sabía cómo consolarlo''... Un tipo fue a la casa de su amigo a buscarlo, pero el dueño de la casa no se hallaba ahí en ese momento. Su esposa, sin embargo, lo invitó a pasar; le ofreció una copa y le dijo que lo acompañaría mientras llegaba su marido. En un momento de la conversación la señora le dice al invitado: "Te advierto que dentro de una hora llega Leovigildo". "¿Por qué me dices eso? -preguntó, sorprendido, el amigo.- No estoy haciendo nada". Responde ella: "Te lo digo por si te decides a hacer algo"... El pobre pajarito llegó a su nido hecho una desgracia, con todas las plumas en desorden. "¿Qué te pasó, Canorio?'' -le preguntó la pajarita, asustada "¡Ni te cuento! -respondió todavía temblando el pajarito-. ¡Sin darme cuenta me metí en una cancha de badminton!''... Himenia, madura señorita soltera, le hizo una consulta al padre Arsilio, su director espiritual. "Mi hermana Burdelina -le dice-, llevó siempre una vida de pecado. Tuvo trato carnal con numerosos hombres; conoció todos los placeres. Un mes antes de morir se convirtió a la religión, y pidió perdón por sus pecados. ¿Usted cree, padre, que el Señor la haya perdonado?''. "Claro que sí, hija mía -responde el sacerdote-. Mientras más grandes son las culpas del pecador, mayor es la misericordia divina''. "-¡Carajo! -exclama entonces Himenia muy enojada-. ¡Haberlo sabido antes!''... Hay algo que le hemos arrebatado a la nueva generación de mexicanos: la esperanza. Eso explica muchos de los funestos males que ahora estamos viendo. En otros tiempos un título profesional era garantía de seguridad y bienestar. Quien lo obtenía lograba casi siempre conseguir un buen empleo, y así podía luego formar un hogar y una familia. Ahora los jóvenes que terminan una carrera universitaria salen al vacío, y ninguna seguridad tienen de encontrar trabajo. Felipe Calderón se ha llamado a sí mismo "el Presidente del empleo", pero aparte del que consiguió él mismo no muchos más se han conseguido. La machacona propaganda oficialista habla de miles y miles de empleos que se han creado. Sin embargo, ese espejismo de publicidad contrasta rudamente con lo que la realidad nos muestra: millones de desempleados, y cientos de miles de empleos que se han perdido por causa de la inseguridad reinante y de los pocos estímulos que se dan a la inversión. Los hechos son muy tercos; desmienten cualquier mensaje que no se apoye en la verdad. Ciertamente el actual sexenio llegará a su final sin haber hecho avances significativos en este renglón tan importante de la vida nacional: el del empleo... Pepito fue con sus papás a la tienda de departamentos. Se portó como acostumbraba: hizo rabietas, gritó como salvaje, tiró al suelo un maniquí, desordenó las telas, hizo pedazos un florero. De pronto volvió la vista a todas partes y no vio a sus papás. Los buscó un buen rato, sin hallarlos. Por fin, angustiado y compungido, va con el guardia de la tienda, que había estado viendo todo lo que Pepito hizo. "Señor -le dice con temblorosa voz el tremebundo infante-. ¿Podría usted ayudarme a encontrar a mis papás?''. "Vamos a buscarlos, niño -contesta el policía-. Pero va a ser difícil encontrarlos. Hay muchos lugares donde se pueden esconder''... El señor volvió a entrar en su casa, pues había olvidado su cartera al salir al trabajo. Subió a la recámara, y vio en el baño, por la puerta abierta, a su mujer, de espaldas, pesándose sin ropa en la báscula. Le da una nalgadita en el trasero y le pregunta, cariñoso: "¿Cuánto ahora, preciosa?". Responde la señora sin volver la vista: "Lo mismo que le cobré ayer, vecino: 700 pesos"... Le dice un tipo a otro: "Anoche invité a una muchacha en el bar a tomar una botella de champaña, y luego la llevé a mi departamento''. "Fantástico! -exclama el otro-. Te fue muy bien''. "-Ni tanto -contesta el otro con disgusto-. Ya que la conocí me dí cuenta de que me la hubiera podido llevar con una cheve''... FIN.
Recientemente me negaron la visa laser porque no declaré un arresto y una deportación voluntaria a México en 1969 en mi solicitud de visa. No pensé que fuese importante mencionarlo, ya que sucedió hace mucho tiempo, yo era menor de edad. Hay un cierto número de años o periodo de tiempo, después del cual no tenga que declarar cualquier tipo de problema que haya tenido en el pasado en los Estados Unidos?
Los solicitantes deben indicar siempre en su formulario de visa todos los problemas que hayan tenido con el Departamento de Seguridad Interna (Department of Homeland Security), Agentes de Migración y Protección Fronteriza (U.S. Customs and Border Protection), Agentes o la Policía Estatal o local; esto incluye cualquier intento de cruzar hacia los Estados Unidos sin su documentación legal o cualquier situación fuera de la Ley presente en los Estados Unidos, aun si el solicitante no fue deportado de regreso a México de manera formal.
Los solicitantes deberán estar preparados para compartir información durante su entrevista acerca de problemas con oficiales o autoridades estadounidenses o violaciones a la Ley de los Estados Unidos, aunque haya pasado mucho tiempo o que usted haya sido menor de edad durante el mismo.
Si usted es honesto y abierto durante su entrevista, y habla de este tipo de situaciones, esto NO afectará en la posibilidad de obtener su visa sino al contrario. En otras palabras, si Usted comparte abiertamente su situación, esto ayudará enormemente a la oportunidad de obtener una visa.
Si usted tiene alguna pregunta de visas o de los servicios que se dan a Ciudadanos Americanos y desea que sea publicada, favor de enviarnos un correo electrónico a: PreguntaAlConsulMTY@state.gov Si su pregunta no fue contestada en esta publicación, por favor verifique el próximo mes.
