La esposa de don Feblicio hizo poner una batería de tráiler al pie de la cama, del lado de su marido. "A ver si así arranca" -explicaba... El oficial de policía le dice al superior: "Hay dos noticias, jefe: una mala y una buena". "¿Cuál es la mala?" -se inquietó el hombre. Le informa el oficial: "Un autobús de turistas japoneses fue asaltado". "¡Qué barbaridad! -se consterna el otro-. Y ¿cuál es la buena noticia?". "Tenemos 867,950 fotografías de los asaltantes"... La secretaria de don Algón le comunicó que estaba esperando cuatrillizos, y que eran de él. Los cuatro, para colmo. "¡Santo Cielo! -clama consternado el ejecutivo-. ¿Cómo pudo suceder tal cosa?". "Recuerde -le dice ella- que lo hicimos sobre la copiadora"... Becquerio, romántico doncel, le dice a Pirulina, muchacha sabidora de la vida: "Las palabras que salen de mis labios son los murmullos del amor". Sugiere Pirulina: "¿No podrías echarme un grito con alguna otra parte de tu cuerpo?"... Nalgarina Grandchichier, vedette de moda, le comentó a una amiga: "No me gusta llegar sola en la noche a mi departamento. ¡Vieras cómo batallo para desvestirme yo sola!"... Doña Frigidia fue a consultar a un ginecólogo. En el curso del interrogatorio quiso saber el facultativo: "¿Es usted sexualmente activa?". "No -responde ella-. Nada más me pongo"... La trabajadora social le preguntó a la señora que solicitaba la ayuda de la beneficencia pública: "¿Cuál es el ingreso diario de su esposo?". Responde ella: "Generalmente a las 2 de la mañana, y bien borracho"... Lleno de angustia le dice el reo al abogado: "Fui condenado a la silla eléctrica, licenciado. ¿Puede sugerirme algo que me salve de la muerte?". "Sí -responde el letrado bajando la voz con aire de misterio-. No se siente"... Por primera vez la niñita fue a dar un pésame. Había fallecido el esposo de la vecina, y la mamá de la pequeña la llevó a que la saludara. Cuando volvieron a casa el papá le preguntó a la señora: "¿Cómo está la vecina?". "Inconsolable" -respondió ella-. "Ni tanto -la corrige la niñita-. Dice que encontrará consuelo en el Señor que está arriba. Ya sabía yo que se entendía con el tipo ese que vive en el departamento del último piso"... Le comenta un tipo a otro: "Jamás puedo engañar a mi mujer: tiene un sexto sentido para saber que anduve de picos pardos". "Haz lo que yo -aconseja el otro-. La semana pasada conocí a una estupenda morenaza. El sábado por la noche la invité a tomar unas copas, a cenar y a bailar. Luego fui con ella a su departameno y le hice el amor. Cuando volví a mi casa me preguntó mi esposa: '¿Por qué vienes a esta hora? ¿Dónde andabas?'. Le respondí: 'Conocí a una estupenda morenaza. La invité a tomar unas copas, a cenar y a bailar. Luego fui con ella a su departamento y le hice el amor'. Entonces mi esposa me dijo: '¡Mientes, descarado! ¡Te has de haber ido a jugar al dominó con tus amigos!'"... Le dice un tipo a Capronio, sujeto ruin y desconsiderado: "Me contaron que tu señora suegra está peligrosamente enferma". "Eso fue hace un mes -responde Capronio-. Ahora está peligrosamente sana"... Cinicio llegó a su casa en horas de la madrugada. Su esposa lo vio desvestirse para meterse en la cama. El sujeto se quitó el abrigo, el suéter, la bufanda, el saco, el chaleco, los zapatos, los calcetines, la camisa, y luego procedió a despojarse de los pantalones. Fue entonces cuando la esposa advirtió que su marido no traía la prenda de mero abajo. "¿Y los calzones?" -le preguntó, furiosa. "¡Dios mío! -exclama el individuo-. ¡Me los robaron en el Metro!"... FIN.