El Estado mexicano debe hacerse cargo de defender y proteger a los migrantes que viven o atraviesan el país, detener a quienes los agredan y garantizar que nunca más se presenten hechos como el asesinato de 72 centroamericanos en un rancho en Tamaulipas, expuso Emilio Alvarez Icaza.
El presidente honorario de las Jornadas de la Sociedad Civil que se realizan en el marco del IV Foro Mundial de Migración, reiteró que es importante que se garanticen los derechos humanos de los migrantes en México, para exigir que se respeten las garantías de los mexicanos en Estados Unidos.
El ex presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal indicó que el caso de los 72 migrantes que en agosto fueron asesinados en un rancho de San fernando, en Tamaulipas es paradigmático para acabar con el 'tremendo fenómeno de impunidad'.
En conferencia de prensa reconoció que los responsables de esa agresión no fueron agentes del Estado; sin embargo, el Estado es el responsable de la integridad física de quienes habitan y transitan por territorio mexicano y por ello, debe garantizar su seguridad.
Alvarez Icaza Longoria exhortó al gobierno a que ofrezca disculpas y garantías de que no volverá a ocurrir un hecho de esta naturaleza, así como frenar de una vez la impunidad y las extorsiones contra migrantes, que no han terminado todavía.
De igual forma es indispensable hallar a los culpables y 'meterlos a la cárcel', porque hoy sigue el fenómeno del secuestro y las extorsiones contra los extranjeros parten de 'una problemática estructural que ya se venía dando'
El activista opinó que de la solución de ese asesinato múltiple dependerá no sólo la seguridad de los migrantes, sino también de los mexicanos.
De igual forma es indispensable que se garanticen los derechos humanos de los migrantes en México, para poder exigir que se resguarden los de los mexicanos en Estados Unidos o de lo contrario, todo se convierte en una 'guerra de brutalidades'.
No es válido que Estados Unidos se defienda de los abusos a las garantías de los mexicanos en su país con la justificación de lo que pasó en Tamaulipas; por el contrario, se debe garantizar el cumplimiento absoluto de los derechos y competir por ver quién los respeta más, señaló.
Emilio Alvarez Icaza recordó que cada persona lleva consigo sus propios derechos y que los Estados están obligados a hacerlos respetar sin importar su estatus migratorio
Ese tema, planteó, se debe estudiar en tres niveles: el primero es de diseño institucional y compete al Congreso de la Unión, pues las instituciones para atender la migración no están claramente diseñadas ni focalizadas, el marco regulador es inadecuado y se tiene que ajustar.
El segundo, de competencia federal y estatal, tiene que ver con el mejoramiento de la procuración de justicia, y por último, se deben crear sinergias con la sociedad, que es la que maneja la mayoría de los albergues para migrantes, 'incluso a pesar del gobierno'.
Respecto a las expectativas del IV Foro Mundial de Migración, confió en que México ponga su sello en los derechos humanos como lo ha ofrecido, así como que el encuentro entre la sociedad civil y los gobiernos ayude a mejorar el entendimiento.
Los efectos ideales, observó, deben ser mejorar el intercambio con la sociedad civil a través de una plataforma de diálogo, así como que el tema migratorio se aproxime a los gobiernos y que éstos asuman sus responsabilidades.