Visita. Policías federales patrullan a las afueras del Consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez, donde la bandera permanece a media asta. El presidente mexicano, Felipe Calderón, visitará hoy por tercera ocasión en el año esta urbe.
CIUDAD JUÁREZ, CHIHUAHUA.- El Departamento de Estado decidió la semana pasada ayudar a los familiares de empleados de Consulados estadounidenses en el Norte de México a que salieran de la zona, pero aguardó hasta el domingo para anunciar la medida.
El sábado pasado tres personas relacionadas con el Consulado en Ciudad Juárez murieron a tiros.
Es difícil saber si el haber hecho el anuncio antes habría evitado las muertes, pues dos de las tres víctimas vivían en el lado estadounidense de la frontera y la tercera persona asesinada era un mexicano que no estaba contemplado en el plan de reubicación.
La decisión de autorizar la salida de los familiares de empleados de seis Consulados estadounidenses en el Norte de México se tomó antes del viernes, dijo P.J. Crowley, vocero del Departamento de Estado, aunque no estaba seguro de la fecha.
El anuncio se postergó para conjuntarlo con una nueva advertencia del departamento para que los estadounidenses evitaran viajar a ciertas zonas de México. La advertencia actualiza otra emitida en febrero pasado.
El Consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez anunció ayer que la sede consular cerrará hoy tras el triple homicidio del sábado pasado y reanudará labores el próximo miércoles.
El Consulado estadounidense informó que "las personas que tengan cita para trámite de visa de residencia el día 16 de marzo están siendo reprogramadas y notificadas al respecto".
LLEGA CALDERÓN A JUÁREZ Con una agenda presidencial que tiene dos caras: una de evaluación con organizaciones sociales, que definirán la ruta de las acciones, los tiempos y presupuestos del Gobierno en el "Plan Emergente Todos Somos Juárez" y otra de cuestionamientos, por el alza de asesinatos, el plagio del hijo del empresario Pablo Cuarón y el triple crimen de personal vinculado al Consulado General de los Estados Unidos, arribará hoy el presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, en su tercera visita a Juárez en menos de un mes.
El jefe del Ejecutivo Federal llegará a esta ciudad, en el punto más álgido de la inseguridad que vive Chihuahua en lo que va del año, con más de medio millar de asesinatos, y en medio de una severa crisis social y política, a la que también han contribuido el desempleo y el descrédito y desconfianza de la población a las instituciones. Además del reciente asesinato de tres personas vinculadas al Consulado General de los Estados Unidos.
Ayer elementos del Estado Mayor Presidencial, integrantes del Gabinete Federal que coordinan Abelardo Escobar y Luis H. Álvarez, el procurador general de la República, Arturo Chávez Chávez y el jefe de la Operación Coordinada Chihuahua, Felipe de Jesús Espitia, en coordinación con los responsables del Gobierno Federal en atención al programa emergente "Todos Somos Juárez; Reconstruyamos la Ciudad", definieron a puerta cerrada los puntos neurálgicos que tocará la agenda presidencial y que se resume a dos reuniones.
El presidente Calderón se reunirá en el Gimnasio del Colegio de Bachilleres del Parque Central, donde en un evento masivo, abordará las bondades y los alcances del Programa del Seguro Popular, acompañado por el secretario de Salud, José Córdova Villalobos.
Posteriormente sostendrá una reunión de evaluación de los programas sociales para Juárez en un hotel de esa ciudad fronteriza, donde se determinarán las acciones, los plazos y los presupuestos, que se propondrán por parte de cada uno de los secretarios responsables que han estado participando con grupos sociales de esta frontera.
El procurador general de la República, Arturo Chávez Chávez, arribó a la ciudad en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, para reunirse, primero con los mandos policiacos y posteriormente con autoridades civiles de los tres niveles de Gobierno.
Armas de EU mataron a americanos: Navarrete
El presidente del Senado, el perredista Carlos Navarrete, exigió mayor corresponsabilidad de Estados Unidos en el combate al crimen organizado y al narcotráfico en México.
El perredista aseguró que los sicarios y asesinos que atentaron contra jóvenes en Juárez hace unos días, y que ahora también alcanzaron incluso a familiares del personal del Consulado, "utilizaron armas norteamericanas, que se venden impunemente en el lado norteamericano y que pasan tranquilamente por la frontera".
"Dramáticamente, el presidente Obama ha visto ahora las consecuencias de no haber parado la venta de armas, y las consecuencias de que en México la impunidad no haya podido ser combatida".
Sobre nuestro país y Ciudad Juárez, Navarrete dijo que con estos asesinatos en Juárez el sábado pasado "estamos llegando al límite ya".
