Arrasa. Aguas torrenciales arrasan todo lo que encuentran a su paso en la ciudad de Yingxiu, en la provincia china de Sichuan.
China decretó una jornada de duelo nacional para hoy domingo por las víctimas del deslizamiento de tierra que arrasó la localidad de Zhouqu, en la provincia Noroccidental de Gansu, informó la agencia oficial Xinhua.
Las banderas chinas en todo el país, así como en las embajadas y consulados en el extranjero, se colocarán a media asta hoy en memoria de las víctimas, anunció el Consejo de Estado.
Tras el anuncio del Consejo de Estado, el Ministerio de Cultura emitió una circular urgente en la que ordenó la suspensión hoy de todos los espectáculos públicos, tales como películas, karaoke y entretenimiento on-line como juegos y música.
Hoy se cumple una semana de la tragedia causada por la avalancha de barro que sepultó la localidad de Zhouqu, y que ha dejado ya mil 156 muertos y 588 desaparecidos.
China enfrenta las peores inundaciones desde hace 12 años que han causado la muerte de más de tres mil 400 personas desde que inició la temporada de lluvias en mayo.
El Centro de Meteorología de China advirtió ayer que se producirán fuerte lluvias en los próximos días y que afectarán principalmente las provincias de Heilongjiang, Jilin, Liaoning, además de Sichuan, Shaanxi, Shandong y Yunnan.
Ayer 38 personas habían desaparecido en Sichuan, informó la agencia oficial de noticias Xinhua.
Las fuertes lluvias han provocado deslizamientos de tierra en varias ciudades del condado de Wenchuan, en Sichuan, donde en 2008 un terremoto causó cerca de 90,000 muertos y desaparecidos.
Más de 4,000 personas y unos 1,300 vehículos se encuentran varados en las carreteras bloqueadas. De los afectados, 700 se están en la zona turística de Sanjiang y 300 en la ciudad de Yingxiu, donde en 2008 murieron aproximadamente 6,700 de sus 9,000 habitantes en el seísmo.
Medio millón de personas se ven perjudicadas por las lluvias y 20,000 residentes han sido evacuados a lugares seguros.
Además, alrededor de 24,000 casas han resultado dañadas y 17,000 hectáreas de cultivo afectadas. Se calculan unas pérdidas directas de 147,000 millones de dólares.