El gobierno italiano declaró hoy el estado de emergencia en las cárceles, en las que hay 60 mil personas, pese a que la capacidad es para 40 mil, informó el primer ministro, Silvio Berlusconi.
'La situación en las cárceles se ha vuelto intolerable, un país civil no puede quitar la dignidad a las personas', declaró el jefe de gobierno en una rueda de prensa conjunta con su ministro de Justicia, Angelino Alfano.
'En el pasado el problema de la sobrepoblación carcelaria se resolvía con amnistías e indultos, nosotros en cambio queremos dar una solución duradera; por primera vez hemos dado vida a un plan para enfrentar esta emergencia', declaró Berlusconi.
Alfano precisó que el estado de emergencia carcelario se mantendrá hasta el 31 de diciembre de 2010 y prevé la ampliación de la capacidad de las prisiones para que puedan dar cabida hasta a 80 mil detenidos.
Asimismo se contempla el arresto domiciliario para quienes tengan un año o menos de condena por delitos no graves, la contratación de otros dos mil agentes penitenciarios y dar mayores poderes al Departamento de Administración Penitenciaria.
Según datos oficiales, el 37 por ciento de los detenidos en cárceles italianas son extranjeros.
En la misma rueda de prensa Berlusconi dijo que su ejecutivo no prevé ninguna reducción de impuestos, porque la crisis económica no lo permite.