La inseguridad, asentada en la entidad desde hace más de tres años, ha provocado que varios candidatos a elección popular de diversos partidos se retiren de la contienda o soliciten protección policial.
El presidente estatal del PRD, Miguel Vargas Loya, dijo que 'los poderes fácticos' del narcotráfico, obligaron a candidatos a buscar protección policial para sus campañas y en casos más extremos, renunciaron a contender en este proceso electoral.
El dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) reveló, además, que en 18 municipios del estado y en uno de los distritos serranos, el instituto que dirige no lleva candidato debido a la inseguridad.
En otros casos, continuó, como en los municipios que integran el Valle de Juárez, 'ahí varios precandidatos del PRD fueron rechazados porque pusieron como condición hacer su campaña desde El Paso, Texas'.
Indicó que 'otros precandidatos nos plantearon esta posibilidad, lo cual nosotros no aceptamos; comprendemos su temor, pero se nos hacía imposible y antiético registrar una candidatura sabiendo que el candidato iba a estar en Estados Unidos'.
Además, en los municipios enclavados en la sierra de Chihuahua, los narcotraficantes han impuesto la agenda y el discurso de los candidatos a presidentes municipales y diputados, 'ya que les prohibieron hablar de inseguridad', continuó.
Añadió que, por ejemplo, en los municipios de Urique, Guadalupe y Calvo y Uruachi, decidieron no postular candidato a la presidencia municipal por la violencia.
Citó que en algunos casos, que no quiso identificar, el retiro fue por las amenazas de muerte que recibieron sus representantes; en los 15 municipios restantes en que no participarán, se conjugó esta violencia y también que no tienen estructura partidista.
Lo mismo sucedió en el distrito 21, con cabecera en Guachochi, donde no tuvieron a nadie que aceptara contender para diputado local.
Esta región, dijo, comprende al municipio de Guadalupe y Calvo, está en la zona conocida como 'el triángulo dorado' por hacer vértice con los estados de Sinaloa y Durango, y la cual es utilizada por narcotraficantes donde impera la ilegalidad.
