Extranjerización. Roberto Hernández Ramírez, presidente de Banamex Accival, asegura que ha sido un éxito la fusión. ARCHIVO
-Roberto Hernández Ramírez, presidente de Banamex-Accival, defendió la extranjerización de la banca y acusó a las autoridades de impedir y cancelar la creación de un "campeón nacional", cuando Banamex intentó comprar Bancomer en el 2000.
Hernández, quien es actual accionista de Citigroup, recordó que la propuesta de Banamex por Bancomer fue mil millones de dólares más que la del español BBVA "sin embargo y pese al apoyo de los accionistas, el Gobierno del entonces presidente Ernesto Zedillo, no permitió que se fusionaran".Pero Patricia Armendáriz, quien fue vicepresidenta de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) entre 1992 y 1999, hizo una revelación: "cuando Roberto me comentó que vendería Banamex a Citigroup, me dijo: estoy cansado". La ex funcionaria atribuyó la venta de los bancos a foráneos por "cansancio de los accionistas", después de años de batallar para mantener a las instituciones a flote. Para Armendáriz, con la extranjerización el país perdió 10 años de crecimiento en aras de una banca segura y solvente, porque durante ese lapso no se prestó al sistema productivo nacional "y el incursionar en ese rubro fue lento y deficiente".
La banca extranjera, admitió, trajo consigo la cultura de no prestar a empresas sino otorgar créditos al consumo apalancando lo más posible a los clientes, a ultranza de la banca estadounidense.