El predicador personal del papa Benedicto XVI dijo el viernes que las acusaciones contra el pontífice y la Iglesia en el escándalo por abusos sexuales se parecen a la "violencia colectiva" que sufren los judíos.
El padre franciscano Raniero Cantalamessa dijo en un sermón de Viernes Santo, en presencia del Papa en la Basílica de San Pedro, que un amigo suyo judío le dijo que las acusaciones le recordaban "los aspectos más vergonzosos del antisemitismo".
Benedicto XVI asistió al oficio de oración unas horas antes de presidir en el Coliseo romano la procesión del Vía Crucis que conmemora el sufrimiento de Cristo antes de la crucifixión.
Miles de peregrinos se congregaron en la Plaza de San Pedro a la espera de los oficios del Viernes Santo, mientras la Iglesia se defiende de las acusaciones de que Benedicto, cuando era arzobispo de Munich y luego prefecto para la Congregación de la Doctrina de la Fe, encubrió casos de abuso de menores.